Todos los partidos políticos son partidarios de incluir la Educación Vial como obligatoria en los colegios. O no lo saben –que ya sería delito–, o les conviene olvidar, que la Educación Vial ya está incluida en la LOMCE.
Por Maite Cañamares
La inclusión de la Educación Vial obligatoria en nuestro sistema educativo es la gran causa de la Fundación Ponle Freno para 2015. Educar en seguridad vial es educar en valores, por lo que todos estamos de acuerdo en que pequeños y jóvenes desarrollen una actitud preventiva y segura ante el tráfico, no porque existan unas normas, sino aprendiendo para qué sirven y cómo su cumplimiento les protege frente a situaciones peligrosas.
Los principales partidos políticos también están a favor, como así lo hicieron constar en las últimas Jornadas Ponle Freno sobre Educación Vial, pero sinceramente: esto ya hacía tiempo que lo dábamos por sabido. A fin de cuentas, ¿no aprobó el Congreso de los Diputados por unanimidad una proposición no de Ley que instaba al Gobierno a incluir la Educación Vial en Primaria y Secundaria durante el pasado mes de mayo? ¡Pues si debe ser una de las pocas cuestiones en la que están todos de acuerdo!
Cierto es que ahora entre los principales partidos políticos también hay que contar con Ciudadanos y Podemos. De hecho, ambas formaciones tuvieron su espacio en las Jornadas Ponle Freno. Y, por supuesto, también se posicionaron a favor de la Educación Vial obligatoria. ¿Puede haber alguien en contra de este noble objetivo?
Se agradece, por tanto, que la Educación Vial no vaya a ser usada como moneda de cambio para ganar votos, dado que todos están a favor, pero cansa profundamente que se recurra a la misma para hacer los consabidos discursos demagógicos. En serio, dejad de hacednos la pelota y, sobre todo, no nos toméis por tontos. Sí, por tontos.
¿Qué porqué digo esto? Porque la Educación Vial ya es obligatoria en nuestro país, tal como se recoge en el Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria. En el art. 7 sobre Objetivos de la Educación Primaria, se incluye “fomentar la Educación Vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes de tráfico”; en el art. 10, sobre Elementos Transversales, se especifica que “en el ámbito de la educación y la seguridad vial, las Administraciones educativas incorporarán elementos curriculares y promoverán acciones para la mejora de la convivencia y la prevención de los accidentes de tráfico, con el fin de que el alumnado conozca sus derechos y deberes como usuario de las vías, en calidad de peatón, viajero y conductor de bicicletas, respete las normas y señales, y se favorezca la convivencia, la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo y la empatía con actuaciones adecuadas tendentes a evitar los accidentes de tráfico y sus secuelas”. La Educación Vial se aborda, finalmente, de forma transversal dentro de los contenidos de tres áreas: Ciencias Sociales, Valores Sociales y Cívicos y Educación Física. Estos contenidos son obligatorios y evaluables.
La Educación Vial ¡ya está ahí!, en la LOMCE, aunque parezca invisible hasta para el mismísimo PP. Pero ya sabemos que ley que no se hace valer, ley que no existe, y en España en materia educativa, parece que servir, servir, no sirve ninguna. En serio, dejémonos de discursos manidos: la necesidad de Educación Vial en la escuela ya ha superado el debate del sí o el no. Lo que toca ahora es vigilar que verdaderamente se pone en marcha y que cumple sus objetivos.