“No somos conscientes de los peligros asociados a una conducción imprudente”, esta es la conclusión de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) una vez analizados los datos de su Encuesta de Conducción 2019.
La OCU entrevistó a 1.125 conductores de entre 25 y 79 años y los resultados fueron los siguientes:
El 52% de los encuestados reconocen que circulan superando los 110 km/h en carreteras secundarias (donde la velocidad máxima permitida es de 90 km/h).
Un 43% de ellos admite conducir después de haber bebido “algo” de alcohol y un 6% confiesa que se pone al volante aún habiendo bebido “bastante”.
El 12% de los conductores dice que no usar el cinturón de seguridad en trayectos cortos.
El 25% usa el móvil al volante.
Y el 17% confiesa saltarse semáforos en rojo.
¡Impresionante!
El 49% de los varones encuestados reconoce haber sido multado en el último año; en el mismo tiempo, apenas fueron sancionadas el 19% de mujeres entrevistadas, un dato que merece la pena destacar.
Por multas:
50% por exceso de velocidad
17% por aparcar en zona no autorizada
13% por aparcar sin tique
4% por circular por zona restringida para residentes
3% saltarse semáforo en rojo
3% aparcar en segunda fila
10% otras.
Los propios infractores son los partidarios de más control
De hecho, el 50% opina que se deberían aumentar la medidas de control y vigilancia en las carreteras convencionales, al ser la que contabilizan un mayor número de siniestros.
Del mismo modo, hasta un 38% de los entrevistados opina que las sanciones contra los infractores deberían ser más severas, estando de acuerdo con la medida propuesta por la Dirección General de Tráfico de que el uso del móvil al volante suponga la retirada de 6 puntos del carné (en la actualidad, son 3).
Finalmente, los conductores solicitan más recursos para incrementar las campañas de Educación Vial.