“Si en un accidente muere un niño que no llevaba el sistema de retención adecuado, el fiscal podrá imputar a los padres un delito de homicidio”, Bartolomé Vargas, fiscal jefe de Seguridad Vial.
El nuevo reglamento de circulación que se hará efectivo en los próximos meses impone la obligación de que los menores de edad con una estatura igual o inferior a 1,35 metros viajen en los asientos traseros. Además, los menores de 4 años que utilicen sistemas de retención de los grupos 0 (portabebés, de 0 a 10 kilos), 0+ (sillita, de 0 a 13 kilos) y 1 (sillita, de 9 a 18 kilos) viajarán en sentido contrario a la marcha siempre que el sistema lo permita. Tres multas por no cumplir con esta norma y la Fiscalía de Menores podría retirarnos la tutela de nuestros hijos.
Pero, por otro lado, el nuevo reglamento continúa eximiendo de la obligación de utilizar los sistemas de retención infantil a los niños, cuando éstos viajen en taxi en áreas urbanas. ¿Tiene esto sentido? Desde el punto de vista de la seguridad, ¡NO! Un niño es tan frágil en un taxi como en cualquier otro tipo de vehículo. De hecho hasta el propio fiscal jefe de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas ha propuesto en varias ocasiones que la obligatoriedad de usar sillas infantiles se aplique también en taxis y autobuses. Hasta el momento, claro, sin resultado.
¿Soluciones?
La más barata y económica pero, la mayoría de las veces, la menos práctica –no por ello vamos a dejar de citarla–, que sean los propios padres que van a montar a su hijo en un taxi los que lleven los asientos infantiles: la concienciación por la seguridad podría compensar la incomodidad de acarrear con el asiento.
Una segunda opción, y más razonable en la actualidad, es solicitar por teléfono a las distintas compañías de taxis un vehículo con sistemas de retención infantil. Al igual que se pueden pedir servicios adaptados para minusválidos, conductores que hablen idiomas o que estén dispuestos a hacer viajes largos, los padres pueden y deben solicitar taxis con sillas infantiles sin que esto implique un coste adicional porque de hecho son muchos los taxistas que ofertan este servicio ya como valor añadido.
El pasado mes de septiembre, coincidiendo con el inicio de la campaña de la DGT “La silla que te cuida”, la asociación Radio Taxi de Santander comenzó a facilitar sistemas de retención infantil a todos los clientes que lo requieren sin coste añadido al del importe de la propia carrera. Esta oferta ya la ofrecen otras agrupaciones de taxistas, sobre todo en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona.
Finalmente, las asociaciones nacionales del taxi llevan estudiando varios años la posibilidad de que los conductores, siempre voluntariamente, opten por vehículos con asientos integrados del grupo 2 y 3 –los ofrece Volvo, Volkswagen y Mercedes, entre otros–. Estos asientos permanecen escondidos mientras no se utilizan, son ergonómicos y disponen de sujeciones laterales y reposacabezas. Por supuesto, en todos los casos constituyen un extra, lo que se traduce en un coste adicional a la hora de adquirir el coche. Pero este gasto extra se podría compensar con alguna ayuda o subvención por parte de los ayuntamientos, que también tienen el deber de promocionar este servicio público.
Seguro que los taxistas se ponen en huelga si algún día está ley les afectara, y los demás comprando tres sillas de coche de distintas edades para que nuestros hijos y sobrinos puedan circular seguros por la ciudad.
Menos mal que hay una marca de coches que por un 1€ más te dan todo el equipamiento, espero que vengan con las sillitas.