La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé casi 17 millones de desplazamientos, tres millones más que el año pasado, durante la Operación Especial de Navidad que se pondrá en marcha a las 15.00 h. del 23 de diciembre y se prolongará hasta las 00.00 h. del 8 de enero.
El dispositivo especial de tráfico se dividirá en tres fases: la primera de ellas corresponderá al fin de semana de Navidad, en el que las franjas de horas más desfavorables para circular serán entre las 17.00 y las 22.00 horas; la segunda fase corresponde al fin de semana de Nochevieja, siendo las horas más desfavorables entre las 9.00 y las 14.00 horas; la tercera fase y última, será la de Reyes, del viernes 5 al domingo 8 de enero, recomendando la DGT evitar los viajes entre las 18.00 y las 22.00 horas del domingo 8. A las recomendaciones generales de circulación, de las que se irá informando puntualmente a lo largo de toda la Operación Especial de Navidad, habrá que sumar las condiciones meteorológicas.
Conducir en invierno es más complicado de lo habitual dada la climatología. Al frío hay sumarle inclemencias como la lluvia, la nieve, la niebla o el hielo, que alteran de forma significativa las condiciones de conducción. De poco servirá nuestra pericia como conductores o la mucha tecnología de seguridad de que disponga nuestro vehículo, si al final circulamos con las ruedas desgastadas o con presión inadecuada, los amortiguadores en mal estado, el limpiaparabrisas hecho “añicos” o las luces mal graduadas. Toca, por tanto, ser previsores y poner a punto el vehículo:
Neumáticos: Básicos para tu seguridad, revisa la profundidad de dibujo (mínimo 1,6 mm) –comprueba los indicadores de desgaste– y posibles desgastes irregulares o grietas. Con temperaturas muy bajas, tendrás que reajustar las presiones. Y si tu desplazamiento se va a producir en zona de montaña, equípate con neumáticos de invierno o cadenas.
Amortiguadores: El otro “complemento”, junto a los neumáticos, para un perfecto agarre del vehículo al suelo. Su desgaste es progresivo y no se detecta fácilmente. Su mal estado incrementa la distancia de frenado y deteriora piezas del freno.
Alumbrado: Hay que comprobar que todas las luces, indicadores de dirección o de freno, funcionan correctamente. Son vitales para ver bien y ser vistos. La mayoría de las averías invernales son por problemas de alumbrado.
Frenos: Es el mejor momento para revisar las pastillas, discos y líquidos de frenos, que conviene cambiar cada 40-60.000 kilómetros o cada dos años.
Batería: Si no está en óptimas condiciones, puedes tener problemas de arranque e, incluso, quedarte “tirado”. Haz un diagnóstico de su estado.
Líquidos: Imprescindible revisar el anticongelante para si está perfecto para el frío. De no estar bien y no revisarlo, seguro que tendrás más de un problema.
Aceites y filtros: Verifica que llevas al día el programa de mantenimiento recomendado.
Climatización: Que la calefacción/climatizador funcione correctamente es confort, pero también vital para desempañar los cristales.
Limpiaparabrisas: Para ver, las gomas deben estar en buen estado para efectuar bien su trabajo. Utiliza líquido limpiaparabrisas específico: además de limpiar con eficacia, no se congelará, como ocurre cuando mezclamos agua con jabón.
Infórmate de las condiciones meteorológicas y de la situación de la ruta elegida en www.dgt.es y en las conexiones de radio que realizan las distintas emisoras. Y, sobre todo, pon atención en los desplazamientos cortos y por carreteras secundarias.