El sistema precolisión aumenta la protección contra atropellos pudiendo detectar peatones y ciclistas de noche –el actual solo funciona con luz diurna–, el sistema de reconocimiento de señales amplía el catálogo de señales, el aviso de cambio de carril reconoce arcenes en vías sin marcas de carril… Estas son algunas de las novedades de la segunda generación del Safety Sense que Toyota irá incorporando paulatinamente a sus vehículos a partir del año próximo.
Cumpliendo con su objetivo de responsabilidad social de fabricar vehículos cada vez más seguros, compartiendo todo su conocimiento en sistemas de transporte inteligentes basados en estudios sobre siniestros, análisis y causas de los mismos y desarrollo y comercialización de tecnologías correctoras, Toyota Motor Corporation (TMC) acaba de presentar la segunda generación de su famoso Safety Sense, que amplía notablemente todas sus prestaciones respecto al conjunto de dispositivos de seguridad activa de la primera generación lanzada en 2015.
La segunda generación de Toyota Safety Sense, que empezará a incorporarse en los vehículos a partir de 2018, incluye todas las funciones de la primera generación: Sistema Precolisión –Pre-Collision System (PCS), que ayuda a evitar y mitigar colisiones con vehículos precedentes, así como atropellos a peatones y/o ciclistas; Aviso de Cambio Involuntario de Carril –Lane Departure Alert (LDA); y Control Inteligente de Luces de Carretera –Automatic High Beam (AHB)–, que mejora la visibilidad al conducir por la noche. E incorpora sustanciales novedades:
- Amplia el alcance en la detección de riesgos, al mejorar la funcionalidad y rendimiento de la cámara de lente única y el radar de ondas milimétricas empleados hasta ahora, al tiempo que se reducen las dimensiones de todo el conjunto de dispositivos que permiten funcionar a los diferentes sistemas de seguridad, facilitando así su instalación.
- El Sistema Precolisión aumento su radio de acción y mejora, al poder reconocer obstáculos por la noche, ampliando la protección ante posibles atropellos.
- El Sistema de Reconocimiento de Señales amplía el catálogo de señales que muestra en el cuadro de instrumentos del vehículo y, además de los límites de velocidad, advertirá al conductor ante señales de stop, dirección prohibida y prohibición de adelantamientos, entre otras.
- Incluye Sistema de Mantenimiento de Trayectoria –Lane Tracing Assist (LTA)– que, en combinación con el control de crucero adaptativo, mantiene siempre al vehículo en el centro del carril. Aunque la principal novedad en el sistema es que, dentro del Aviso de Cambio Involuntario de Carril, el nuevo Toyota Safety Sense reconocerá los arcenes donde no haya marcas de carril, advirtiendo al conductor para que éste pueda recuperar la trayectoria del vehículo.
La segunda generación del Toyota Safety Sense se irá desplegando gradualmente en Japón, Europa y Estados Unidos en todos los modelos nuevos que se fabriquen a partir de 2018, una vez completada la incorporación de la primera generación en todos los vehículos Toyota, ya sea como equipación de serie u opcionalmente. De hecho, en la actualidad un total de cinco millones de vehículos circulan en el mundo equipados con este sistema de seguridad. Ello está permitiendo realizar a Toyota estudios de siniestralidad en condiciones de tráfico reales. Los más significativos son los realizados sobre el Toyota Prius a lo largo de 2016. De los 247.000 automóviles estudiados, 84.000 estaban equipados con el Toyota Safety Sense, observándose una tasa de reducción de accidentes en estos últimos cercana al 50%.
En su objetivo de reducir el número de víctimas mortales y lesionados graves, Toyota continuará desarrollando su actividad en torno a tres pilares fundamentales: 1) la fabricación de coches cada vez más seguros, capaces de evitar siniestros o reducir las consecuencias de los mismos; 2) la educación y concienciación de los usuarios en movilidad segura y sostenible; y 3) el desarrollo de sistemas de transporte inteligente, cada vez más seguros y con menor impacto sobre el medio ambiente.
Es evidente que todas estas prácticas de responsabilidad social con las que Toyota pretende mejorar su impacto en la sociedad, se están convirtiendo en la clave de su éxito. Nos alegramos por ello.