El Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT) trabajan en una reforma el Reglamento General de Circulación que regulará la circulación de las bicicletas dentro de la ciudad y que incluye, entre otras medidas, obligar a los ciclistas a utilizar casco también en las ciudades.
En una encuesta de la propia DGT, casi ocho de cada diez personas respaldan esta medida: el 79,3% de los participantes cree que el caso es un instrumento fundamental para minimizar los riesgos en caso de accidente y obligarían a los conductores de bicicletas a usar el casco en vías urbanas. Pero estos participantes no deben ser ciclistas o, los que lo son, serán el 20,7% restante de los encuestados, dado que esta medida se ha topado con el rechazo unánime de todos los colectivos ciclistas.
Top 5 para no hablar de cascos de seguridad
Estos son, por orden de prioridad, los motivos por los que los ciclistas rechazan la utilización del casco en vía urbanas, según la Coordinadora en Defensa de la Bici (Con Bici):
1.- Contribuye a la percepción de que ir en bicicleta es una actividad peligrosa, cuando hay otras que conllevan el mismo nivel de peligro.
2.- Puede crear una falsa sensación de seguridad, posiblemente cuasando una “compensasión del riesgo”.
3.- Es incómodo y solo desanima al uso frecuente de la bicicleta, sobre todo cuando se usa como medio de transporte.
4.- Como se ha comprobado en Australia y Nueva Zelanda, la obligación de utilización del caso ha desanimado al ciclismo urbano.
5.- A pesar de los estudios realizados, no existen prubas de que los casos produzcan una reducción neta de las lesiones cerebrales.
ConBici añade que el uso del caso en ciclistas está más orientado para la prevención ante lesiones derivadas de caídas en vías interurbanas donde la velocidad es mayor y no tanto cuando la circulación se realiza por centros urbanos o calles con velocidad de peatón, limitada a las circunstancias de un tráfico más denso y la afluencia de personas que rápidamente pueden atender a los ciclistas.
Además, y siempre según ConBici, llevar colocado y correctamente abrochado el casco mientras se circula en bicicleta por ciudad puede resultar molesto para el ciclista, por la cantidad de giros de cabeza de una lado a otro; y puede restarle visión ante la permanente atención que conlleva tener que compatibilizar el espacio con peatones y vehículos motorizados.
¿Casco SÍ, casco NO? Por un lado sabemos que el riesgo en ciudad es menor al no alcanzarse altas velocidades, pero potr otro lado en caso de caída o sufrir una colisión o atropello, puede salvar una vida o al menos evita lesiones mayores.
Como usuario habitual de la bicicleta, recomiendo en todo momento el uso del casco, en todo tipo de situación. Es un elemento imprescindible de seguridad y que no molesta en absoluto