Reglas prácticas que te permitirán mantener una distancia de seguridad adecuada, dependiendo de la velocidad a la que circules.
Semana Santa, vacaciones, todos a la playa, o al pueblo, depende. Aumenta el número de desplazamientos, más coches en la carretera… Con el optimismo de poder disfrutar de unos días libres nos sumamos a la circulación, más densa de lo habitual. Todos en fila, a velocidad semejante, en una larga caravana de a 100/120 km/h y, prácticamente siempre, más pegaditos unos a otros de lo que debiéramos. ¿No sabemos mantener la distancia de seguridad? La respuesta es no. A mayor densidad de circulación, casi todos tendemos a disminuir la distancia respecto al vehículo precedente.
¿Qué distancia de seguridad es la adecuada?
La distancia de seguridad adecuada sería toda aquella que nos permita detener el coche sin que se produzca un alcance con el vehículo que circula delante en el caso de que éste se detenga bruscamente.
No hay ninguna regla que establezca estos o aquellos metros, dado que es una variable que depende de la velocidad a la que circulemos y las condiciones meteorológicas y ambientales que afecten al coeficiente de adherencia del firme y, por ende, a tiempos y distancias de frenado de cada vehículo. Para más inri, también influye el estado del sistema de frenos del coche, mejor o peor dependiendo del mantenimiento que realice el conductor. Y por si todo esto fuera poco, del tiempo de reacción del propio conductor (los segundos que pasan desde que nos damos cuenta del peligro y actuamos sobre los mandos).
Y todavía hay más… La distancia de seguridad que lleve el coche que va delante de nosotros: él también necesita tiempo y espacio para parar su vehículo.
Cómo calcular una distancia de seguridad adecuada
Existen una reglas prácticas para que los conductores podamos calcular una distancia de seguridad media adecuada. Las tres más conocidas son éstas:
- Dejar un metro de separación por cada kilómetro/hora de velocidad.
- Guardar una distancia igual al largo de un vehículo por cada 10 kilómetros de velocidad.
- La regla del cuadrado, que se recogía en el Reglamento de Circulación de 1934. Consiste en dividir la velocidad a la que circulamos entre 10 y elevarla al cuadrado. Por ejemplo: a 60 km/h (60/10=6 6×6= 36 metros); a 120 km/h (120/10=12 12×12 = 144 metros)
- Y la más famosa, made in Estados Unidos: la de los 2 segundos entre vehículos. Para establecer la distancia se toma como referencia un punto fijo de referencia –cualquier señal en la carretera– y cuando el coche que nos precede pasa por el mismo, contamos: “mil ciento uno”, “mil ciento dos”… Si nos ha dado tiempo a decir esto antes de sobrepasar el punto fijo de referencia, la distancia es buena. Si por el contrario, lo sobrepasamos sin haber terminado de pronunciarlo, es porque vamos demasiado pegados al vehículo que circula delante. Fácil y más eficaz que el resto dado no hay que calcular metros a ojo ni aplicar matemáticas.
¿Sabías qué…
Más información sobre distancia de seguridad:
http://revista.dgt.es/es/reportajes/2013/distancia-seguridad.shtml#.VRFP0ha7w5h