Analizadas las zonas escolares que rodean 100 centros educativos en 10 ciudades españolas, se detectó que las mayores debilidades fueron la ausencia de señales de limitación de velocidad, la falta de señalización en accesos específicos para los niños y las retenciones de tráfico.
La seguridad vial solo puede valorarse como aceptable en el entorno de los centros escolares españoles, según un estudio de Consumer Eroski realizado en un centenar de centros educativos de diez ciudades españolas. Las mayores debilidades observadas fueron que no todos los accesos específicos para los alumnos estaban señalizados (en 2 de cada 3 ocasiones) y en 1 de cada 3 colegios no existía una zona de espera segura para los niños antes de entrar al colegio. Además, en el 55% de los casos no había señalización de limitación de velocidad y en el 45%, ni siquiera una señal vertical de zona escolar o frecuentada por menores. Datos suficientemente graves como para determinar como aceptable la seguridad vial en los entornos escolares.
Por ciudades, las zonas mejor valoradas fueron las analizadas en A Coruña, Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Vitoria, calificadas con un “Bien”. El resto, Barcelona, Logroño, Madrid, Sevilla y Valencia, se calificaron con un “Aceptable”. Aunque en las puntuaciones parciales los accesos aparecen puntuados como “Regular”, ninguna ciudad recibe esta calificación final y mucho menos, claro, la de “Mal”.
Transporte público
El estudio de Consumer Eroski analizó primero los medios de transporte urbano públicos. En casi el 20% de las zonas escolares estudiadas no se hallaron paradas ubicadas cerca de las inmediaciones del colegio. En el resto, dónde sí se hallaron, dominaban las de autobús urbano: una media de 2 paradas de autobús muy próximas al colegio en cuatro de cada cinco ocasiones. Además, en un 15% de los colegios existían también paradas de tranvía y en el 10%, de metro.
Los accesos, ¿seguros?
Los 100 colegios analizados disponían de un perímetro totalmente cerrado, ya fuese por vallas o por los muros del propio edificio. De media, cada centro disponía de 2 entradas específicas para los niños. En el 75% de los casos, estos accesos o puertas medían una media de 4 metros de ancho para evitar aglomeraciones. En el 25%, las puertas o accesos medían en torno a los 2 metros. 30 de los 100 colegios carecían, además, de zona de espera junto a esos accesos para que los alumnos pudiesen esperar de forma segura la apertura de las puertas del centro.
Durante el estudio se comprobó que en el 90% de los casos el colegio está señalizado correctamente con un cartel identificativo con su nombre y el tipo de centro que es. Pero se constató la ausencia de señalización en los accesos para los alumnos. En resumen, desde fuera se hace evidente que es un colegio, pero no se saben cuáles son las puertas de entrada y salida.
Señalización viaria francamente mejorable
Con respecto a la señalización viaria, en los entornos de los 100 centros escolares analizados, los pasos de peatones estaban señalizados básicamente con las marcas viales, generalmente bien pintadas (en el 88% de los casos). El 49% de los pasos de peatones carecían de señales verticales y semáforos solo había en el 41%. Finalmente, el 72% de los pasos de peatones carecía de iluminación, únicamente el 14% eran elevados y en un 12% contaban con bandas de calmado de tráfico.
En el 87% de las zonas escolares la velocidad de aproximación de los vehículos a los pasos de peatones se consideró la adecuada. Sin embargo, para el tráfico de la zona no había una señalización de velocidad que recordase a los conductores en qué lugar están y a qué velocidad deben ir por ello. Solo 40 de los 100 colegios estudiados disponían de señalización y la limitación de media era 30 km/h. Otra señal imprescindible es la que anuncia que se trata de una zona escolar y solo el 50% de los centros disponían de una señalización vertical.
Calificaciones finales de las zonas escolares analizadas en 10 ciudades, según EROSKI CONSUMER*
CIUDAD | MOVILIDAD (1) | ESPACIO URBANO (2) | SEÑALIZACIÓN (3) | EN HORA PUNTA (4) | NOTA FINAL (5) |
A CORUÑA | BIEN | MUY BIEN | REGULAR | MUY BIEN | BIEN |
BARCELONA | REGULAR | BIEN | REGULAR | MUY BIEN | ACEPTABLE |
BILBAO | BIEN | BIEN | ACEPTABLE | MUY BIEN | BIEN |
LOGROÑO | REGULAR | BIEN | ACEPTABLE | MUY BIEN | ACEPTABLE |
MADRID | REGULAR | BIEN | REGULAR | MUY BIEN | ACEPTABLE |
PAMPLONA | BIEN | BIEN | ACEPTABLE | BIEN | BIEN |
SAN SEBASTIÁN | MUY BIEN | MUY BQIEN | ACEPTABLE | MUY BIEN | BIEN |
SEVILLA | ACEPTABLE | BIEN | REGULAR | MUY BIEN | ACEPTABLE |
VALENCIA | REGULAR | BIEN | ACEPTABLE | MUY BIEN | ACEPTABLE |
VITORIA | MUY BIEN | BIEN | REGULAR | MUY BIEN | BIEN |
MEDIA | ACEPTABLE | BIEN | REGULAR | MUY BIEN | ACEPTABLE |
*A finales de septiembre, EROSKI CONSUMER comprobó la seguridad y el tipo de infraestructuras de la zona escolar más inmediata y que rodea a un total de 100 colegios ubicados en 10 ciudades españolas: A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vitoria. Además, se analizó si durante las horas punta (ya fuese de entrada o salida de los alumnos) se producía alguna situación de peligro. (1) Movilidad: en este apartado se analizó el tipo de transporte público urbano que existía (número de paradas y visibilidad de las mismas), si había carriles bici y aparcamiento para vehículos privados (gratuito o regulado). (2) Espacio Urbano: en este bloque se comprobaron varios aspectos: del centro escolar (si estaba vallado o cerrado con otro sistema, el número de accesos específicos para los alumnos, la anchura de accesos, la zona de espera), de las aceras del entorno (anchura, estado del pavimento y disposición del mobiliario urbano), de los pasos de peatones (entorno peatonal o calzada cerca, si derivan al interior del centro, si tienen suficiente visibilidad, si las paradas de transporte público cercanas tienen pasos de peatones para cruzar la calzada), de los carriles bici (estado general del pavimento y disposición del mobiliario urbano), de los aparcamientos privados y públicos (si tenían espejos de visualización) y de los aparcamientos reservado para el transporte urbano colectivo (si existen, si se observan autobuses privados en hora punta y si hay que cruzar la calzada). (3) Señalización: en este apartado se observaron también varios aspectos: del centro (señalización de accesos y cartel identificativo), del entorno (posibles problemas en la acera, señal de zona escolar y limitación de velocidad), de los pasos de peatones (que tuviesen señales verticales, semáforos, estuviesen bien pintados, fuesen elevados, tuviesen iluminación, bandas de clamado de tráfico y la velocidad de aproximación a ellos fuese la adecuada), del carril bici (que tuviese señal vertical, marcas viales de sentido y velocidad, cruces señalizados y también estuviesen señalizados los posibles problemas en los carriles bici) y del aparcamiento reservado para el transporte urbano colectivo (que estuviese convenientemente señalizado con señales y/o marcas viales). (4) Hora punta: en este bloque se realizó una inspección durante las salidas y/o entradas de los alumnos al edificio (dificultades de acceso por retenciones y atascos, elementos que obstaculizan los accesos, semáforos que permiten cruzar la calzada sin correr, situaciones de peligro en los cruces), en el aparcamiento reservado para el transporte urbano colectivo (aparcan correctamente en su estacionamiento y no realizan maniobras mientras los niños descienden o suben al vehículo) y sobre seguridad (existencia de policía municipal o voluntarios, posibles ocasiones de peligro). (5) Nota final: Es el promedio de las calificaciones medias obtenidas en los cuatro bloques. Aunque es una valoración cuantitativa, estas notas se sometieron también a una revisión cualitativa.