FACUA pide a la DGT que, en lugar de atemorizar a los conductores, se preocupe más por factores como el buen estado de las carreteras o el control en las inspecciones de vehículos.
FACUA-Consumidores en Acción considera lamentable que la DGT actúe al servicio de los fabricantes de coches al advertir en una carta a los propietarios de vehículos de más de diez años de que tienen más riesgo de morir en caso de accidente.
“En un reciente estudio” señala la misiva, firmada por la directora general de Tráfico, María Seguí, “este organismo ha constatado que en los vehículos accidentados en carreteras convencionales, el riesgo de que hay al menos un fallecido se duplica en los vehículos antiguos respecto a los más modernos y con mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva”.
En un tono cercano a la publicidad, la carta prosigue: “Y si está pensando comprar un vehículo nuevo, debe valorar la posibilidad de beneficiarse de las ayudas de los planes de renovación del parque”.
Para FACUA, en lugar de atemorizar a los propietarios, la DGT debería dedicarse a velar por otros factores que también inciden en los accidentes, como el buen estado de las carreteras o el control en las inspecciones de vehículos. La asociación recuerda a los usuarios la importancia de mantener los vehículos, neumáticos y elementos de seguridad en buen estado y que es vital realizar las inspecciones periódicas pertinentes, además de ser prudentes al volante.
La crisis dispara la vida media de los vehículos a 14,5 años
En 2013, la vida media de los vehículos españoles ha alcanzado los 14,5 años, frente a los 8 del periodo 2007-2008, antes de la crisis económica. Y aunque en la producción y venta de vehículos nuevos se registra cierta recuperación –consecuencia del aumento de las exportaciones y las ayudas del Gobierno a la adquisición de vehículo nuevo–, en el caso de la posventa esa recuperación no existe.
En el apartado de recambios, los talleres de reparación han detectado que llegan peticiones de piezas cada vez más antiguas e, incluso, que hasta ahora nunca se pedían. Los concesionarios de coches de ocasión comprueban alarmados que les llegan vehículos sin piezas aptas para su venta, consecuencia de la venta “en negro” en mercados ilegales por parte de los particulares.
Según las asociaciones de talleres de reparación de vehículos cada vez es más habitual que los conductores traten de reparar por ellos mismos o con ayuda de algún conocido, sus vehículos. En las operaciones de mantenimiento, se ha duplicado el tiempo entre una revisión y otra, lo que hace que se desgasten en mayor medida elementos vitales del vehículo.
El floreciente negocio de los desguaces también está afectando negativamente a la seguridad vial. Las piezas de segunda mano no ofrecen ninguna garantía y menos si no se instalan por un profesional.
El mal mantenimiento del vehículo puede costar 4.000 euros al año, si no la vida
Más de 4.000 euros al año y un aumento de probabilidad de sufrir una avería grande. Eso es lo que puede costar el mal mantenimiento de un vehículo, según LeasePlan Lab. Con un correcto mantenimiento se consigue menor consumo de combustible, mayor seguridad y movilidad, ya que se evitan las averías fortuitas y se minimizan los riesgos de sufrir una avería grave que inmovilice el vehículo en el taller.
Respetar el plan de mantenimiento establecido por el fabricante, que se encuentra en el libro de usuario del vehículo es vital tanto para la seguridad vial como para el buen funcionamiento del vehículo. Pasarse 500 kilómetros de los indicados en cualquier operación de cambio o revisión puede derivar en una avería grave.
Con un buen mantenimiento de vehículo se puede alargar con seguridad la vida de un coche sin poner en peligro la seguridad de sus ocupantes.