Preguntados los conductores sobre qué aspectos del tráfico y la seguridad vial debería actuar el nuevo Gobierno de forma urgente e inmediata, el 24,5% consideró el arreglo de las carreteras como prioritario. En España, efectivamente, suspendemos en mantenimiento, como confirma el último informe sobre necesidades de inversión en conservación, de la Asociación Española de la Carretera.
El estado de las carreteras no levanta cabeza, como constató el pasado mes de mayo la Asociación Española de la Carretera en la presentación del último informe sobre “Necesidades de Inversión en Conservación”. Entre 2005 y 2015 la conservación de la red viaria pasó del aprobado “por los pelos” al deficiente, calificación que se repite en estos últimos diez años con una preocupante tendencia a baja, aproximándose cada vez más a la línea roja del “muy deficiente”.
El deterioro del pavimento acumula el 94% del déficit total, lo que se traduce en unas necesidades de inversión en reposición y refuerzo de firmes cifradas en 6.217 millones de euros en el conjunto de las carreteras españolas. De ellos, la red del Estado (25.974 kms.) precisa de 1.917 millones y la red autonómica (75.446 kms), de 4.300 millones.
Por otro lado, el informe de la AEC revela que es necesario renovar 108.000 señales de código en la red del Estado y unas 280.000 en la red autonómica –lo que supondría una inversión de 59 millones de euros–, la mayoría de ellas por haber caducado su material retrorreflectante y no garantizar su visibilidad nocturna. La señalización horizontal es la única que aprueba y mejora su puntuación respecto a 2015, sobre todo en la red estatal, aunque aún así deberían repintarse las marcas viales de 40.000 kms. (4.350 kms en la red del Estado y cerca de 35.500 kms, en las vías autonómicas). El coste de esta actuación ascendería a los 77 millones de euros.
La barreras de seguridad también suspenden y el balizamiento es el único elemento del equipamiento vial que goza de buena salud. Llama la atención, además, que solo el 11% de las luminarias en funcionamiento registran grados adecuados de iluminancia (cantidad de luz que llega al pavimento y homogeneidad de dicha luz).
Los resultados no pueden ser más pesimistas pues de seguir esta tendencia, que ya se repite en los últimos diez años, para 2020 sería necesario reconstruir buena parte de la red de carreteras. Y es que nada hace prever que vayan aumentar los presupuestos destinados al mantenimiento, seriamente afectados por los ajustes que las administraciones públicas están acometiendo en aras del cumplimiento de los objetivos de déficit impuestos por Bruselas.
Descarga informe completo sobre el examen del estado de la red viaria realizado por AEC pinchando aquí