Desde nuevas medidas de vigilancia hasta implantación de nuevas tecnologías, pasando por refuerzos en la señalización y actuaciones en materia de comunicación, el plan de 15 medidas urgentes para reducir la siniestralidad presentado por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, pretende influir sobre el exceso de velocidad con un control más férreo y eficaz de este importante factor de riesgo.
En línea con la Visión Cero –principio ético de que CERO personas deberían morir o sufrir lesiones permanentes en las carreteras–, que se planteó de inicio como objetivo a cumplir de cara a 2050, pero sobre el que se vertebran ya las actuaciones que se realizan del Plan Estratégico de Seguridad Vial 2011-2020 –que el ministro del Interior ha prometido revisar en 2017–, se han presentado 15 medidas urgentes para reducir la siniestralidad. Sin modificar los límites de velocidad –recordamos que la Visión Cero propone unos límites de acuerdo con la capacidad que el cuerpo humano tiene de tolerar un impacto en diferentes circunstancias: 30 Km/h en zonas urbanas donde cohabitan vehículos y peatones; 70 km/h donde hay riesgo de choque frontal, como en vías convencionales– y sin que el propio ministro hiciese mención a este determinante factor de riesgo, las quince medidas presentadas pretenden influir sobre la velocidad, clave en la siniestralidad vial y en la gravedad de los siniestros viales.
- Refuerzo de seguridad en zonas de adelantamiento: Repintado y reubicación de señales verticales en zonas de adelantamiento, así como refuerzo mediante marca vial doble y/o elementos de balizamiento o separación de determinados tramos con prohibición de adelantamiento. Se realizará en 1.000 kilómetros de vías convencionales.
- Cruces inteligentes: Sistemas de señalización dinámica avisando de la presencia de vehículos en cruces peligrosos. Se implementará en 45 cruces.
- Avisadores de velocidad: Paneles de señalización dinámica preventiva de exceso de velocidad, que se activan cuando el sensor del panel detecta que el vehículo excede el límite de velocidad legal. Se ejecutará en 250 puntos de la red interurbana.
- Metodología iRAP para el análisis y determinación de puntos negros. Dicha metodología optimiza la fórmula empleada hasta ahora en tiempo, atendiendo a las características de la vía y a la gravedad de los siniestros.
- Nuevo Plan Integral de Vigilancia de las Agrupaciones de Tráfico. Se establecerán nuevas directrices de vigilancia y control, priorizando los factores de riesgo que mayor influencia tienen sobre la siniestralidad y reforzando los periodos horarios y días en los que se producen mayor número de siniestros.
- Nuevos criterios para la ubicación y gestión de radares, priorizando los tramos con elevado INVIVE (en los que se da el binomio exceso de velocidad y siniestralidad).
- Puesta en funcionamiento de las cámaras de control de cinturón de seguridad. Si en 2016 se evaluó el correcto funcionamiento de las mismas, en 2017 empezarán a sancionar. Sus ubicaciones están publicadas en la web de la DGT para enfatizar el carácter preventivo y no recaudador de las mismas.
- Tramos con avisadores de velocidad mostrando matrícula. Lectores de matrícula en autovías y autopistas que avisarán al conductor de un “modere su velocidad” junto a su matrícula en los paneles de mensajes variables. El objetivo es homogeneizar las velocidades de circulación en estas vías de alta capacidad, por lo que no habrá sanción, a no ser que los vehículos superen, en mucho, la velocidad.
- 60 nuevos puntos de control fijo de velocidad en tramos donde la peligrosidad esté relacionada con el incumplimiento de los límites de velocidad. Se señalizarán con un panel informativo en la carretera y su ubicación se publicará en la web de la DGT.
- Refuerzo de señalización de los tramos INVIVE (en los que coincide exceso de velocidad y siniestralidad). Se señalizarán 1.200 tramos para reforzar el carácter preventivo de los controles de velocidad móviles que de manera intensiva se realizan en estos tramos de vías.
- Guía de Buenas Prácticas en travesías y tramos urbanos, haciendo incidencia en la importancia del calmado del tráfico mediante la moderación de la velocidad, con ejemplos de bajo coste y elevada eficacia para reducir la siniestralidad en calles y travesías.
- Señalización de nuevas rutas ciclistas seguras, especificando las limitaciones de velocidad durante los días y periodos horarios establecidos conjuntamente con las federaciones de ciclismo, los titulares de la vía y la DGT. En 2017 se señalizarán 49 nuevos tramos que se suman a los establecidos en 2016.
- Guías sonoras longitudinales en el eje central de la calzada de carreteras convencionales, con el objetivo de evitar salidas de la vía e invasiones del carril contrario. Esta es la medida más conocida hasta la fecha dada la publicidad que se ha dado a la primera guía colocada en la A-375, entre Utrera (Sevilla) y Puerto Serrano (Cádiz).
- Medidas de concienciación sobre el uso del móvil, mediante anuncios en redes sociales y medios digitales.
- Testimonios reales de víctimas de siniestros viales, sobre las consecuencias de las distracciones al volante. Esta acción se realizará en colaboración con las asociaciones de víctima, a las que el ministro del Interior tiene especial interés en poner rostro y dar voz dada la importante labor de sensibilización que realizan en materia de seguridad vial.
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