Queridos Reyes Magos,
Os sorprenderá esta carta porque lo común es que os la envíen los niños. También porque os llega un poco pronto y quizás aún no estén los carteros reales preparados para empezar a recibir peticiones. Pero, sinceramente, necesitamos de vuestra magia.
Los que apostamos por la educación vial, creemos que ésta última es tan importante que incluso debería ser obligatoria en el colegio. Es cierto que las autoridades se preocupan cada vez más en este sentido organizando jornadas educativas en las que los pequeños aprenden mucho y disfrutan de lo lindo, o bien por la aventura de visitar un parque de educación vial o porque reciben la visita en el aula de policías, ¡¡que niño no disfruta con la policía!! Pero sigue siendo muy poco.
Hay quién afirma que esta tarea corresponde a los padres y, en cierta medida, es cierto. Somos los que estamos con ellos en las calles, por lo que de nosotros depende que nuestros hijos interioricen las conductas correctas a la hora de caminar por la acera y cruzar de forma segura, comportarse bien en el autobús escolar u otro transporte público, viajar en el coche familiar o no correr riesgos innecesarios con la bicicleta. Pero además de con el ejemplo, existen otros métodos con los que podemos ayudar a nuestros niños a aprender seguridad vial para hacer de ellos futuros peatones y conductores responsables. ¡Jugando! Por eso necesitamos su ayuda, queridos Reyes Magos.
Algunos fabricantes de juguetes han apostado por la seguridad vial incluyendo en sus catálogos preciosos juegos educativos que además de entretener despertando la imaginación de nuestros peques, simbolizan escenas cotidianas a las que se enfrentan diariamente.
Bebé al volante (a partir de 12 meses)
El catálogo de Vetch incluye un divertidísimo volante interactivo repleto de botones con diferentes sonidos al que no le falta de nada. Además del volante, lleva espejo retrovisor, palanca de cambios, semáforo y bocina. Es ideal para que jueguen tanto en casa como en su sillita de paseo, pero nunca en el coche de los papás (el juguete puede golpear al bebé en caso de frenada brusca).
Autoescuela Scalextric (a partir de 2 años)
El primer circuito de Scalextric dirigido a enseñar las normas de circulación, a la vez que el peque se lo pasa en grande con sus papás. El circuito –muy fácil de montar para los niños– incluye dos coches, que se dirigen con volantes ergonómicos, y diferentes señales de tráfico para aprender a familiarizarse con ellas.
El tapiz de actividades de Peppa Pig (a partir de 3 años)
Sin duda la cerdita más famosa del mundo, la adoran los niños. A Peppa Pig le encanta el cole, el parque y la bicicleta. “El tapiz de actividades de Peppa Pig”, de la firma Moltó, es una divertida manta de 124 x 68 cms. que incluye 37 piezas –6 ciclistas y 31 señales de tráfico– para que los peques organicen divertidas rutas en bici con Peppa Pig y sus amigos. Que en lugar de bicis, preferimos coches, Moltó también tiene un tapiz de educación vial con coches.
Playmobil city life (a partir de 4 años)
Los famosos “clics de Famobil”, como los llamábamos antes los papás, no pasan de moda y son un clásico con el que hemos disfrutado generaciones enteras. Dentro de su serie City Life (vida urbana), el modelo “5571: Niños con agente: educación vial”, incluye 3 figuras: 2 niños y un agente, señales de tráfico, bicicletas y accesorios.
Cars Educación Vial (a partir de 4 años)
Clementoni ha acertado mezclando a Rayo McQueen con la seguridad vial. Este estupendo juego incluye tarjetas para que, a través de distintas situaciones, los niños vayan aprendiendo los principales conceptos de seguridad en la carretera. Luego, a través de un código de colores, los peques pueden comprobar si han acertado o no. Finalmente este juguete incluye un manual muy sencillo para aprender las normas del tráfico de manera muy fácil.
Estos son tan solo unos ejemplos de juguetes de educación vial, queridos Reyes Magos. Vosotros conoceréis más, dado que lo sabéis todo. Nuestro deseo de este año es que carguéis los camellos, ¡tanto como podáis!, con juguetes como éstos. Muchos niños no podrán pedirlos en sus cartas porque, al no anunciarse en televisión, a lo mejor no saben ni que existen, pero eso no significa que no los deseen. En su favor, además, podemos afirmar que todos han sido muy buenos, por lo que podéis incluirlos dentro del apartado “sorpresa”.
Muchas gracias por vuestra atención y hasta el 6 de enero. ¡Os esperamos con la misma ilusión de siempre!