Los capazos ni son más cómodos ni más seguros que una silla del grupo 0. Más bien, al contrario.
Solo se debe usar capazo cuando sea necesario llevar al bebé acostado por razones médicas y así lo haya recomendado el pediatra.
“Llevar a un bebé tumbado en el coche es, en términos de seguridad, la segunda peor opción después de llevarlo en brazos”, afirman en retensioninfantil.blogspot.com.es No se puede decir mejor. Las probabilidades de que un niño transportado en un capazo sufra lesiones fatales o de extrema gravedad en caso de accidente son muy elevadas. Los dos anclajes del cinturón y el arnés –en algunos capazos, un simple fajín–, solo evitarán que el bebé salga despedido del capazo, pero no evitarán ni minimizarán las posibles lesiones. ¿Por qué? Porque en caso de impacto, su cabecita se golpeará bruscamente contra el capazo, el cuello no podrá soportar un movimiento tan brusco de la cabeza y el tórax sufrirá una presión excesiva a causa del arnés.
Entonces, ¿por qué se venden capazos para el coche?
La propia Dirección General de Tráfico lo dice: “solo se debe usar capazo cuando sea necesario llevar al recién nacido acostado por razones médicas y así lo aconseje el pediatra”. Y esto es en el caso de bebés prematuros o con problemas respiratorios.
La silla mantiene al bebé en una postura semi-sentado que incide directamente en su respiración. En bebés prematuros o con problemas respiratorios, la posición semi-sentada puede ocasionarles cuadros de apneas respiratorias, lo que hace indispensable su traslado en sistemas que les permitan viajar tumbados. La salud del bebé es más importante en este caso que su propia seguridad a la hora de viajar en el coche.
El resto de bebés, siempre en silla
Porque homologado no significa más seguro. Cuando hablamos de que un SRI (sistema de retención infantil) está homologado simplemente quiere decir que cumple la normativa para que se pueda vender en el mercado. Hasta verano de 2013 la normativa era la ECE R44/04, un análisis de seguridad que incluía:
- Prueba de choque frontal a 50 km/h
- Prueba de alcance trasero a 30 km/h
- Distintas pruebas sobre la hebilla de cierre del arnés del asiento
- Análisis del diseño del asiento
- Estudio de cinturón o arnés del asiento
- Y otros requisitos como comportamiento al fuego de los materiales, resistencia a la corrosión, etc.
Dicha norma convive en la actualidad con la nueva Normativa i-Size, que incluye cambios muy significativos en materia de seguridad como:
- Los SRI tendrán que superar una prueba de impacto lateral para obtener la homologación, además de cumplir nuevos criterios de control en impacto frontales para reducir las lesiones en la cabeza.
- Los SRI ya no se elegirán en función del peso, sino según el tamaño del bebé.
- Todos los niños deberán transportarse hasta los 15 meses en sentido contrario a la marcha
- Tendrán que ser compatibles con son ISOFIX.
Todos los SRI que se fabrican desde enero de 2014 tienen que ajustarse a la i-Size. Esto dificultará la homologación de nuevos capazos, tal como los conocemos en la actualidad –por las nuevas pruebas de impacto a la que deberán someterse y por la necesidad de cumplir la obligatoriedad de colocar al bebé en sentido contrario a la marcha–. El capazo se coloca en la parte posterior del vehículo, en sentido transversal, y no lleva nada que sujete la cabeza del bebé para protegerle de impactos. Además, por la propia sujección del capazo a los asientos, en caso de choque siempre se produce un efecto balanceo, aumentando el riesgo de lesiones. En resumen, que si el bebé está sano, no puede ser más desaconsejable su uso en el automóvil.
Así las cosas y aunque hoy por hoy todos los papás que necesiten un SRI nuevo todavía puedan adquirir productos con homologación ECE-R44/04 –dado que ambas normativas convivirán aún durante unos años–, nuestro consejo es dejar el capazo para el paseo y olvidarse definitivamente de él en el coche. De hecho, dada su poca seguridad, son muchas las marcas que ya prescinden de esta pieza en sus catálogos.
¿Sabías qué…
En la silla del grupo 0 o portabebés, el bebé está totalmente protegido y sujeto por las partes más resistentes de su cuerpo, las articulaciones de brazos y piernas? Su parte más débil, el cuello, queda protegida en el portabebés, siendo éste el que absorbe la fuerza de un impacto y el vaivén natural producido por las frenadas y aceleraciones del vehículo.