El director ejecutivo del Consejo Europeo en el Transporte (ETSC) critica la alarma social creada por el ébola y, por el contrario, el poco interés que despiertan las víctimas de siniestros viales.
Avenoso insta al nuevo Parlamento Europeo a aprobar nuevas tecnologías para seguir reduciendo el número de muertos en las carreteras.
“En medio del clamor de los titulares ante la posibilidad de un brote de ébola en Europa, me pregunto qué percepción del riesgo tiene nuestra sociedad. Los pocos fallecidos por ébola han sido, trágicamente, personal médico que ha tenido contacto directo con la enfermedad. La OMS sostiene que un brote en Europa es poco probable. Pero en nuestras carreteras mueren semanalmente un promedio de 500 personas, más de medio millón desde 2001, y la respuesta política a esta tragedia diaria de los asesinados a manos de conductores temerarios o en estado de embriaguez es mediocre, por decirlo suavemente”.
Antonio Avenoso, director ejecutivo del Consejo Europeo en el Transporte (ETSC), está enfadado, y con mucha razón, por la poca importancia que se le da a la seguridad vial, incluso por parte de los que son responsables de la misma. Avenoso compara la enorme repercusión mediática que ha despertado el ébola, con la escasa o nula importancia que se da a los muertos en la carretera. Y para terminar de rematar su ejemplo hace mención al nombramiento de Victoria Bulc como nueva Comisaria de Transporte de la Comisión Europea y a su comparecencia ante el Parlamento Europeo antes de su nombramiento: “La seguridad vial apenas logró una mención en toda la comparecencia, lo que es lamentable, no solo por el enorme número de muertes que aún tienen que evitarse, si no porque la seguridad vial es un éxito europeo, gracias a las políticas adoptadas a nivel europeo durante la última década”.
Esta crítica directa del director ejecutivo del Consejo Europeo en el Transporte es muy importante en estos momentos ya que la Comisión Europea tiene por delante en esta legislatura regular los nuevos requisitos mínimos de seguridad de todos los vehículos, incluyendo furgonetas, camiones y autobuses, que se vendan en Europa. El último cambio legislativo se produjo en 2009, incluyendo la obligatoriedad de incorporar a todos los coches de serie el aviso acústico de cinturones de seguridad –en el asiento de conductor– y el Control Electrónico de Estabilidad (ESC). “Con el tiempo, estas tecnologías van a salvar miles de vidas –recuerda Avenoso–. Pero la mayoría de la gente no se da cuenta de que estas mejoras ya no son caros extras opcionales, gracias a la legislación de la UE”.
Por todo ello, el director ejecutivo de ETSC reta a la nueva Comisión Europea a seguir mejorando la seguridad vial “haciendo cosas que tengan un impacto positivo en las vidas de todos”. Y eso pasa, entre otras cosas, por la incorporación de serie de nuevas tecnologías inteligentes en todos los vehículos. Sistemas de seguridad que, una vez legislados por la UE, pasarían a tener un coste 0 para el comprador de un coche, dejando de ser un extra opcional, dependiendo del coste y el modelo de vehículo.
Asistente Inteligente de Velocidad (ISA)
“En opinión de todos los expertos europeos, la tecnología más importante a incorporar en estos momentos es –según Avenoso– la que se refiere a la velocidad, puesto que ésta última es la que más siniestros fatales desencadena”. Hace referencia al Asistente Inteligente de Velocidad (ISA), que combinando bases de datos GPS y cámaras que leen las señales de tráfico, informa al conductor de los límites de velocidad, pudiendo el sistema actuar automáticamente sobre el pedal del acelerador para ajustar la velocidad a la recomendada. Los camiones y los autobuses ya tienen dispositivos que hacen esto y lo que se propone es que se incorporen, de serie, a todos los vehículos nuevos.
Sistema de Frenado de Emergencia (AEB)
El Consejo Europeo en el Transporte también propone a la Comisión Europea la obligatoriedad de los Sistemas de Frenado de Emergencia, muy útiles para evitar el impacto con otros vehículos pero, sobre todo, para no atropellar a peatones y ciclistas. Recomiendan también los avisos de cinturón mediante señales acústicas en todas las plazas del coche, tanto delanteras como traseras.
“Alcolocks”
“Por último, existe un sistema de seguridad, que la gran mayoría de las personas nunca necesitará usar, pero que podría salvar muchas vidas”, concluye Avenoso. “Y sería un sistema estándar de “alcolok” que permita hacer pruebas de alcoholemia antes de arrancar un motor”. Como herramienta de control y rehabilitación para positivos reincidentes y para conductores profesionales ya se usan en algunos países de Europa. De lo que se trataría ahora sería de legislar un sistema único obligatorio a nivel comunitario, al modo en que se aprobó el sistema e-Call de llamadas de emergencia.
“Espero que la nueva Comisaría de Transporte vea el potencial de estos sistemas, pero no únicamente para salvar vidas –concluye el director ejecutivo de ETSC–. También para mostrar a los europeos el impacto positivo que la UE tiene sobre un tema que nos afecta a todos y cada uno de nosotros, todos los días”.
Carta completa de Antonio Avenoso, pulsando aquí.