La campaña de seguridad vial orientada al uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil que dio comienzo el lunes 11 y que se desarrollará hasta el domingo 17 de marzo, se está llevando a cabo a través de dos ámbitos.
Por un lado, los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil están realizando controles en todas las carreteras para comprobar que los ocupantes de los vehículos hacen uso del cinturón de seguridad y que los menores son transportados en sus respectivos sistemas de retención infantil. Los agentes están informando a los conductores de la campaña que se está llevando a cabo y de la importancia de llevarlo bien abrochado todos y en cualquier trayecto.
Paralela a la labor de vigilancia en la carretera, la Dirección General de Tráfico ha elaborado dos anuncios informativos que aparecen diariamente en televisión y en Internet, así como varias cuñas radiofónicas en las que se transmiten distintos mensajes recordando la conveniencia de usar el cinturón de seguridad. En esta ocasión se ha recurrido a la Primera Ley de Newton para explicar de forma sencilla y clara las consecuencias que supone no llevar puesto dicho dispositivo.
Como en campañas anteriores y con la intención de que la vigilancia en el uso del cinturón de seguridad se intensifique también en las vías urbanas, se ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a implementar la campaña en sus municipios, siendo los propios policías locales los que sensibilizan a los ocupantes del vehículo de la importancia de su uso y vigilan que todos lo llevan perfectamente abrochado.
Responsabilidad de los adultos
Los accidentes de tráfico siguen siendo la primera causa de muerte en los niños mayores de 4 años. Cada año, alrededor de 40 niños que van como ocupantes de coche fallecen y unos 2.900 resultan heridos cada año en España. De ellos, el 40% no hacía uso de ningún sistema de retención infantil. En 2011, de los 18 fallecidos en turismo de 0 a 14 años, 7 de ellos iban sin ningún dispositivo de retención. Además, el 70% de los niños que viajan en coche no utilizan correctamente la sillita, según el proyecto europeo CHILD .
Este dato lleva a la Dirección General de Tráfico a priorizar la seguridad de los menores cuando se desplazan en vehículos e incluirlo como uno de los objetivos a conseguir en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020: “ningún niño fallecido en accidente de tráfico por no ir correctamente sentado en una silla adecuada a su peso, talla y edad”. Además, siguiendo las recomendaciones de diversos estudios, entre los que se encuentran el elaborado por el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte sobre la conveniencia de llevar al menor en sentido contrario a la marcha para reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente viario, la DGT va a proponer un cambio en el Reglamento General de Circulación, en el que actualmente está trabajando, para que los menores que viajen en sillitas de los grupos 0, 0+ y I lo hagan en sentido contrario, siempre que el dispositivo lo permita y el niño tenga menos de cuatro años.
Toda persona que transporte menores en su vehículo debe recordar que:
– Los menores deben ir sentados en una silla homologada en función de su talla, peso y edad.
– Nunca se debe llevar al niño en brazos, ni suelto y no compartir el cinturón porque sería aplastado.
– La velocidad máxima a la que un adulto es capaz de impedir que un niño salga lanzado hacia delante en caso de impacto, es solo de 5 km/h.
– El niño debe ocupar los asientos traseros del coche. Si excepcionalmente utiliza el asiento de copiloto, debe desconectar siempre el airbag.
– No bajar la guardia en los trayectos cortos. En los trayectos de casa al cole es donde se acumulan el mayor número de conductas de riesgo.
– Los arneses o el cinturón no deberán ir retorcidos, ni holgados ni doblados.
– El Sistema de retención infantil debe ir perfectamente instalado, no debe moverse y la mejor opción es el anclaje mediante el sistema Isofix, del que ya disponen muchos vehículos.
– Y por último, si se utiliza adecuadamente los sistemas de retención infantil, se reduciría hasta en un 75% las lesiones en caso de accidente.
Fuente: DGT