Hace treinta años el peatón tipo en cuanto a atropellos se refiere, era una persona mayor, vestida de oscuro, circulando por carreteras comarcales. Hoy, en pleno siglo XXI, es una persona joven con auriculares en las orejas o tecleando un móvil. Música a través de unos cascos, chats, redes sociales, juegos en red, sms o llamadas telefónicas… El “peatón tecnológico”, como así se le denomina, es el gran “distraído” ante el tráfico. De hecho el número de atropellos de personas que resultaron heridas o muertas mientras escuchaban música con auriculares o usaban el móvil se ha triplicado en los últimos tres años.
Para los especialistas la causa más problable de estos siniestros es la distracción y la privación sensorial que provoca el uso de estos terminales, que bien no permiten oir sonidos externos, fundamentales para la seguridad en la calle –es el caso de los auriculares o las llamadas telefónicas–; o bien limitan los reflejos visuales –cuando lo que se va es mirando el móvil– . De hecho, en 3 de cada 10 accidentes, había sonado alguna advertencia (claxon, bocina…) antes de la colisión. Y ya existen datos que demuestran que, de los peatones atropellados, “el 30% sufrió el accidente a causa de una distracción provocada por el móvil o un reproductor de música digital”.
Ya en 2009, la DGT señalaba que los transeúntes perdían la noción del riesgo cuando caminaban hablando por un teléfono móvil. Transcurridos 2 minutos de llamada, uno aleja la atención de la circulación y se centra en la conversación que mantiene. La persona se desentiende de todo lo que le rodea y ello sin dejar de caminar, cruzar, etc., lógicamente con un menor nivel de eficacia psicomotriz y capacidad reactiva.
Para intentar paliar los efectos de este hecho son ya muchos los países que tratan de tomar medidas para que la falta de atención al entorno no tenga consecuencias dramáticas. Las propuestas van desde los extremos, como en Nueva York y Buenos Aires, donde se multa a los peatones que cruzan hablando por teléfono; hasta soluciones tecnológicas más sutiles y quizá más eficaces.
Y recuerde:
- Si le llaman por teléfono, PÁRESE para hablar
- Si recibe un mensaje o es usted el que va enviarlo, PÁRESE
- Si va escuchando música, procure que el volúmen no “oculte” los ruidos del entorno.