El clima es una de las variables que más afecta a las propiedades y seguridad del parabrisas. Y en verano es cuando se produce el mayor índice de rotura de lunas. No es porque de junio a septiembre el parabrisas reciba más impactos. Si no porque las altas temperaturas aumentan el riesgo de que se produzca un daño o de que se agrave uno ya existente. Esto ocurre porque:
- En verano la carrocería se dilata, lo que comporta que si el adhesivo utilizado en la unión del parabrisas a la carrocería no es capaz de absorber esta pequeña variación de cota, el parabrisas presenta un ligero abombamiento respecto a su estado natural.
- Por otro lado, una temperatura exterior de 30ºC, unida a una exposición directa al sol, puede hacer que el parabrisas alcance hasta los 70ºC, reduciéndose la capacidad natural de absorción de golpes.
- Finalmente, la mayoría de los sistemas de refrigeración de los vehículos están muy próximos a la luna, lo que se traduce en que las condiciones de la cara interna y de la externa del parabrisas sean totalmente distintas en cuanto a temperatura. Esto provoca tensiones térmicas en las láminas interior y exterior de la luna, disminuyendo su natural resistencia, y provocando micro-fisuras imperceptibles al ojo humano.
Por todo lo anterior es en el verano cuando más roturas de parabrisas se producen. Y curiosamente ¿saben dónde se concentran más? En Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura. Las dos posibles causas son las altas temperaturas del periodo estival y el menor estado de conservación de los pavimientos, con el consecuente aumento de la probabilidad de proyección de gravilla. Y es que:
Consejos de seguridad del parabrisas
- Mantenga la distancia de seguridad: No solo es bueno para disponer de suficiente espacio en caso de frenada de emergencia, sino también para evitar el impacto de la gravilla que el vehículo precedente pueda proyectar hacia el nuestro.
- Acuda rápidamente al taller: En cuanto detecte una rotura o fisura en el parabrisas, acuda lo más rápidamente posible al taller. De lo contrario, esta rotura puede agrandarse o agrietarse y entonces la reparación será imposible. Recuerde que el tiempo y el coste de reparación del parabrisas siempre será menor que su sustitución.
- Evite los cambios bruscos de temperatura: Para evitar los saltos térmicos entre las dos caras de la luna, no conecte la climatización a su máxima potencia. Antes de arrancar el coche, abra las puertas y ventanillas para que la temperatura interior y exterior del habitáculo se equiparen. Y una vez en marcha, vaya regulando la climatización progresivamente.
- Renueve los limpiaparabrisas cada 6 – 12 meses: Un limpiaparabrisas en mal estado rayará la luna, disminuyendo la visibilidad del conductor y aumentando el riesgo de accidente. Lo recomendable es cambiar los “limpia” antes de la época de lluvias, osea, al comienzo del otoño. La limpieza de la hoja también es muy importante. Hay que limpiarla periódicamente con un limpiacristales o con el mismo líquido lava-parabrisas.
¿SABÍAS QUE…
…los primeros coches no tenían parabrisas? Hasta 1910 no se empezó a usar lunas para evitar el impacto de objetos contra los pasajeros del vehículo.
…el primer parabrisas laminado lo instaló de serie Ford a partir de 1927?
…en 1928 BMW incorporó el primer parabrisas de seguridad que impedía su fragmentación en caso de rotura?