El 20% de los vehículos no pasa la ITV. Y no nos referimos a que hayan sido rechazados en la inspección obligatoria. Queremos decir que 2 de cada 10 vehículos que circulan por nuestras calles y carreteras no tienen la ITV vigente porque sus propietarios han decidido hacer “pellas” o novillos y no han llevado sus vehículos a pasar la inspección. AECA-ITV ha propuesto al Gobierno trabajar con las aseguradoras en un posible “castigo”: impedir la renovación del seguro obligatorio del vehículo.
El alto nivel de absentismo supone un grave problema para la seguridad vial, teniendo en cuenta que tenemos un parque móvil muy envejecido, con una edad media de aproximadamente 12 años de antigüedad, que asciende a los 16 años al hablar de furgonetas. “En las furgonetas, el nivel de absentismo alcanza el 40%, lo que supone que cerca de 2,2 millones de este tipo de vehículos circulan sin la correspondiente inspección en vigor”, corrobora Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV.
La colaboración entre la DGT y AECA-ITV está permitiendo un mayor control para detectar, a través de cámaras y radares, cuándo un vehículo circula sin tener pasada la ITV. A los radares de velocidad –que al detectar un vehículo que supera los límites, comprueba automáticamente si ha pasado la ITV y si tiene en regla el seguro–, se han sumado 30 lectores de matrícula, distribuidos por las carreteras de todas las comunidades autónomas, para vigilar expresamente si el vehículo tiene la ITV en vigor o no. En caso negativo, se procede a la denuncia, que lleva aparejada una sanción de 200 euros.
Dificultar e, incluso, prohibir la renovación de las pólizas de seguros a aquellos vehículos que no tienen la ITV al día
Pero la vigilancia y control, por sí sola, no parece que vaya a acabar con el problema del absentismo. Y Guillermo Magaz, desde AECA-ITV, lo que propone al Gobierno es trabajar con las aseguradoras para alcanzar algún tipo de fórmula que dificulte e, incluso, prohíba, la renovación y subrogación de las pólizas de seguros de aquellos vehículos que no tienen la ITV al día.
Para poder asegurar un vehículo por primera vez sí se necesita tener la ITV en regla, pero no para su renovación. Magaz también recuerda que la sanción por circular sin la ITV en vigor es menor que la que supone hacerlo con un vehículo no asegurado –200 euros en el primer caso; a partir de 600 euros en el segundo–, algo que no tiene mucho sentido teniendo en cuenta que las inspecciones técnicas son fundamentales para mejorar la seguridad vial, evitando siniestros consecuencia del mal estado del vehículo.
En caso de siniestro, sin haber pasado la ITV, el seguro puede negarse a pagar los daños propios
Los conductores deben ser conscientes de que circular sin haber pasado la ITV es un riesgo muy grave para la circulación. De hecho, la ITV no deja de ser una inspección que asegura y certifica que el vehículo está en perfecto estado y no supone un riesgo ni para sus ocupantes ni para otros usuarios de la vía.
Precisamente por este motivo porque la función de la ITV es evitar siniestros de tráfico, tener un siniestro con la ITV caducada puede ser un problema añadido. El seguro siempre se hará cargo de los daños a terceros, pero la aseguradora puede negarse a pagar los daños propios. Pero si se demuestra que en siniestro hubiera podido evitar habiendo pasado la ITV, la aseguradora podrá reclamar todos los gastos al conductor tomador del seguro.