La posición ideal es aquella en la que, al mismo tiempo, el conductor se siente cómodo, permite un manejo fácil de todos los mandos y una rápida reacción ante cualquier imprevisto.
Algunos aspectos en apariencia tan elementales como la postura de conducción, la distancia entre el asiento y el volante y la altura de ambos son determinantes para conseguir una postura cómoda y segura. Pero estos no son los únicos elementos a tener en cuenta: la posición de las manos, el reglaje de los retrovisores, la altura del reposacabeza o la ropa que llevamos, influyen en que el viaje se desarrolle sin molestias.
Una postura cómoda y segura
- Sentarse adecuadamente al volante retrasa la aparición del cansancio y permite responder rápidamente ante cualquier imprevisto.
- Lo primero que tiene que hacer el conductor es regular la altura y la posición de la banqueta del asiento, de manera que los pies puedan pisar a fondo los pedales y tenga una buena visibilidad.
- Cuando se colocan los pies en los pedales, las piernas deben quedar ligeramente flexionadas para disponer de fuerza suficiente para presionar el freno o el embrague a fondo. Evitaremos, además, una lesión típica de los accidentes: la rotura de rodilla al frenar bruscamente con las piernas estiradas.
- Al soltar los pedales, ni las rodillas ni los muslos deben quedar excesivamente cerca del volante. Regule la altura del volante, teniendo en cuenta que no debe obstaculizarle la visión de todos los indicadores del cuadro de instrumentos.
- Si el asiento cuenta con ajustes relativos al peso del conductor, conecte correctamente la asistencia neumática del aire comprimido que los mueve.
- En ningún caso haga uso de cojines u otros elementos porque impedirían una correcta sujeción en caso de accidentes.
- Durante la marcha, coloque el pie izquierdo sobre el paso de rueda, retirándolo solo cuando hay que pisar el embrague. Estaremos mucho más sujetos al asiento, sobre todo en las curvas.
SABÍAS QUÉ…
….El llamado “latigazo cervical” se produce en el 95% de los accidentes por llevar mal regulado el reposacabezas? Aunque a esta lesión se le da poca importancia, puede acarrear importantes secuelas durante largos periodos de tiempo: en el mejor de los casos provoca dolor de cuello; en el peor, tetraplejia.
Para evitar riesgos innecesarios FunMotorHouse ha producido un fantástico vídeo en el que se explica qué hacer para minimizar lesiones en caso de accidente.
(Si no ves la imagen del vídeo por favor vuelve a cargar la página)
Cabeza y cuello resguardados
- Recuerde que el reposacabezas es un elemento de seguridad pasiva, no de confort. No lo coloque nunca de forma que la cabeza quede apoyada en él.
- Sitúelo lo más cerca posible de la parte posterior de la cabeza. La distancia ideal son 4 centímetros.
- Regule su altura de forma que la parte más elevada del reposacabezas quede a la misma altura que la parte superior de su cabeza, y que la parte central quede a la altura de sus ojos. En caso de accidente, un reposacabezas demasiado alto o bajo puede incrementar la gravedad de las lesiones.
- Asegúrese de que el reposacabezas esté bloqueado: incline la cabeza hacia atrás con decisión. La posición del reposacabezas debe mantenerse inalterable.
Manos al volante
- Antes de poner en marcha el vehículo, asegúrese de que la distancia entre las manos y el volante es la correcta. Para ello, coloque la espalda sobre el respaldo y estire los brazos hasta cerciorarnos de que la muñecas se apoyan en la parte superior del volante. Así conduciremos sin estirar demasiado y sin necesidad de encogerlos, con los brazos ligeramente flexionados.
- Mantenga siempre las manos sobre el volante. Suelte solo una de ellas para realizar las maniobras imprescindibles, como puede ser el cambio de marchas.
- No cruce las manos sobre el volante, ni lo coja ni por debajo ni por el interior.
- No agarre el volante con fuerza, se cansará antes y se le agarrotará la espalda.
- Las posiciones más adecuadas de las manos, si consideramos el volante como un relos, son las de “nueve y diez”, “diez y diez” y “diez y cuarto”, según dustros. En una de estas posiciones, circulando en línea recta, podrá maniobrar mejor ante una emergencia.