A lo largo de la semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas…
A la vigilancia que realicen los agentes, la Dirección General de Tráfico sumará los sistemas de control y monitorización que tiene instalados (lectores de matrícula) para comprobar si los vehículos que circulan lo hacen con la ITV en vigor. En caso de detectar un vehículo que no ha pasado la ITV, se procederá a la correspondiente denuncia.
Los elementos a los que se prestará especial atención durante esta campaña son:
Neumáticos
Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de las ranuras tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.
Aproximadamente más de un millón de vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.
También es necesario comprobar regularmente la presión de los neumáticos en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugar de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.
Alumbrado
La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:
- Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que deben cambiarse cada 40.000 km o 2 años.
- Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.
- Es necesario mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos.
Otros aspectos a controlar
Además de luces y neumáticos, durante la campaña de control y vigilancia del estado del vehículo se controlará:
- La placa de matrícula: El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas. Llevar la matrícula ilegible es una infracción grave que se sanciona con 200 euros sin detracción de puntos, pero manipular la placa de la matrícula para intentar eludir fraudulentamente la norma puede conllevar una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos.
- Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción.
- La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación, es:
- Permiso de circulación del vehículo en el que figuran los datos técnicos del mismo y los datos de su propietario (o una autorización de la Jefatura de Tráfico, en su ausencia).
- Tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera.