Hacer las maletas y cargar el coche… El ritual con el que empiezan todas las vacaciones es causa de discusión en cuatro de cada diez familias. Encajar el puzzle de bultos en el maletero se convierte en una temida pesadilla. La solución: transportar las maletas en un cofre de techo. Y, para instalar éste, colocar antes unas barras portaequipajes.
Es verdad que en el mercado existe una gran variedad de barras portaequipajes y cofres de techo. Pero no vamos a estresarnos también porque no sepamos entre cuales elegir. Siguiendo estos seis sencillos consejos, conseguiremos hacer la elección ideal.
1.- Nos fijamos en el techo de nuestro coche.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué tipo de techo tiene nuestro vehículo: si tiene o no incorporado barras integradas o “railing”; si lleva techo reforzado; si éste es liso o solar, etc., etc… Además de orientar nuestra compra hacia un tipo de barra determinado, todos estos factores influirán también en los sistemas de fijación de las barras: en el borde del techo, en puntos específicos de fijación,…
2.- Volumen y peso de nuestro equipaje.
El uso y la carga máxima es otro factor fundamental a la hora de elegir las barras portaequipajes. Todas las barras indican en sus características una carga máxima en kilos, pero a la hora de elegir antes debemos tener en cuenta la carga máxima que admite el techo de nuestro vehículo. Esta medida nunca tendremos que sobrepasarla con la suma de pesos de barras, cofre y equipaje.
3.- La frecuencia de uso de las barras.
Este aspecto es muy importante, dado que no es lo mismo que vayamos a hacer uso de ellas todos los fines de semana que, únicamente, en vacaciones. De la frecuencia de uso dependerá, por ejemplo, la opción de escoger entre barras de acero –más económicas e ideales para usos ocasionales– o barras de aluminio –más estéticas y duraderas–. También es muy importante en este sentido, el tipo de montaje y su mayor o menor facilidad de instalación.
4.- El tamaño del cofre de techo.
Ya hemos elegido las barras portaequipajes y ahora nos toca optar por uno u otro cofre. Lo fundamental en este caso es que se ajuste en medidas, forma y tamaño a nuestro vehículo. Un maletero de techo demasiado grande puede resultar peligroso, al dificultar el manejo del coche. Los cofres se clasifican en cortos, mixtos o largos. En muchas ocasiones el exceso de equipaje se debe a los niños. Si hace poco que has aumentado la familia, un cofre corto es ideal para transportar la cuna de viaje, el cochecito de paseo, etc., etc… Los cofres mixtos o largos están indicados para transportar, además del equipaje convencional, material deportivo como tablas de surf, esquís…
5.- Facilidad de instalación del cofre sobre las barras portaequipajes.
En la actualidad existen sistemas de fijación muy sencillos que, con una sola mano y en pocos segundos, permiten enganchar el cofre a la barra de forma rápida y segura. La fijación MASTER FIT es la más sencilla de todas y la incorporan, por ejemplo, todos los cofres de Feu Vert. Otra característica muy práctica es que el cofre sea de doble apertura lateral, es decir, que se abra y cierre indistintamente por un lado u otro del vehículo. Todos los maleteros de techo Feu Vert EVOSPACE cuentan con esta funcionalidad.
6.- La estética solo es importante en función de la aerodinámica.
Es tan bonito tu coche, que no quieres “afearlo” con un cofre cualquiera. La gama de maleteros es tan amplia que, seguro, encontrarás uno que te guste. Pero ten en cuenta siempre que, instalado el cofre de techo, tu vehículo aumenta de peso y, lo que es más importante aún, eleva su centro de gravedad. Dicho esto, aunque el diseño actual de maleteros se ajusta a parámetros específicos para ejercer la menor resistencia aerodinámica, es muy importante que elijas el tuyo en función de la misma.
Esperamos que todos estos consejos te hayan servido de ayuda y el ritual de cargar el coche te resulte más fácil de lo habitual. Y recuerda: con el coche muy cargado, mejor velocidades constantes moderadas y mayores distancias de seguridad para anticipar frenadas y que éstas puedan ser más progresivas.