Un estudio de Ford Motor Company revela que los niños se irritan cuando sus padres conducen cantando o dicen muchas palabrotas al volante.
A menudo se acusa a los niños de ser una fuente de estrés al volante, pero según revela un estudio de Ford Motor Company, los papás generan igual o más tensión a los peques cuando viajan en coche. Tener que aguantar a los papás cantando es el primer motivo de enfado para los niños en viajes familiares en coche, revela el estudio. Aunque también se quejan de que los papás y las mamás griten a otros conductores, les insulten o, aghhh, cochinada!!!, se hurguen la nariz.
La encuesta, realizada entre 2.000 niños europeos, ha arrojado como resultado que el 66% de los papás son molestos, por no usar otra expresión, en el coche. Además, que mamás y papás les dejan el móvil y les dan chuches para que se porten bien. Y que, a pesar de ello, los viajes en coche son muy, muy, pero que muy aburridos. Su pregunta favorita, en el 63% de los casos, continúa siendo: “¿Cuánto falta?”.
Ford realiza anualmente este estudio con el objetivo de descubrir qué tecnologías o dispositivos debe incorporar en sus coches familiares para que los más pequeños de la casa viajen seguros, cómodos y felices. De hecho alguno de sus modelos ya incluyen hasta sistema de navegación por voz capaz de encontrar restaurante con solo que el niño diga: “¡Tengo hambre!”. Pero como afirma Roelant de Waard, vicepresidente de marketing y ventas de la firma, “no hay tecnología, de momento, que mejore las habilidades musicales de un papá que desafina”. Y es que, aunque a los pequeños les gusta que su papá y mamá pongan música en el coche, el 39% odia que los papás canten. Los que más se enfadan son los niños ingleses y los que menos, los franceses. Éstos últimos lo que más odian es que sus papás digan palabrotas cuando conducen.
Cuando se trata de que los niños se porten bien, el 26% de los pequeños confiesa que los mayores les dejan sus móviles para que jueguen con ellos, mientras que otro 20% tienen sus propias terminales para poder ver una película o programa de televisión. Pero el soborno favorito de los papás es agasajar a los niños con chuches. Los británicos son los que más abusan de las “chucherías” y los alemanes, los que menos. Sorprendentemente el 39% de los niños alemanes confiesa que sus papás no tienen que hacer nada para que se porten bien en el coche.
Información e infografías: Ford Motor Company