Esta semana, los eurodiputados han votado a favor de una revisión urgente de las políticas de seguridad vial de la UE con el objetivo de forzar a la Comisión Europea a dejar de retrasar un plan dirigido a reducir el número de lesionados graves en la carreteras. En breve, Naciones Unidas adoptará un programa de acciones prioritarias con el mismo objetivo.
En su Libro Blanco del transporte, publicado en 2011, la Unión Europea propuso que se estableciera un objetivo de reducción de la lesiones graves producidas en siniestros viales, que vendría a añadirse a la meta de dividir por dos el número de siniestros mortales en 2020. Por cada diez personas fallecidas en la carretera, se estima que se producen diez heridos graves. Es más, en lo que se refiere a las lesiones graves, los datos son deprimentes: mientras que, a nivel europeo, el número de fallecidos ha descendido un 18% desde 2010, el número de heridos graves solo se ha reducido un 1,6%. Y eso de media, porque en 2014 los heridos graves aumentaron un 3% con respecto a 2013. Aproximadamente 250.000 personas con discapacidades permanentes en la cabeza, en las piernas o en la columna vertebral.
Fijado el objetivo –reducir el número de lesiones graves a la mitad– la Comisión Europea se puso a trabajar. El primer paso consistió en adoptar una definición estándar de “lesión grave”. En 2011, cada Estado definía “herido grave” según sus criterios, por lo que se carecía de datos fiables a escala europea. Un grupo de expertos en seguridad vial trabajó durante dos años en examinar las opciones para una definición común y en enero de 2013 se acordó adoptar la escala de traumatismos “Maximun Abbreviated Injury Score”, más conocida como MAIS.
¿En que consiste MAIS?
MAIS es una escala de traumatismo utilizada por todos los profesionales de la medicina del mundo, que ofrece una base objetiva y fiable para la recogida de datos. Dependiendo de las lesiones del herido y teniendo en cuenta una clave de clasificación muy detallada, se determina una puntuación que va de 1 a 6, considerándose los niveles 3 a 6 como lesiones graves. MAIS también permite subclasificaciones, reduciéndose el riesgo de diagnóstico arbitrario. Además es internacionalmente comparable y es conocida por todo el personal médico, por lo que todos los Estados pueden enviar datos sobre lesiones graves y leves, indicando el nivel de gravedad según MAIS.
Combinar MAIS con los informes policiales de los siniestros
Elegido MAIS, el grupo de expertos en seguridad vial se encontró con un problema. Usando esta escala, la evaluación del lesionado la hace personal médico en el hospital y desde allí se notifica a la base de datos de siniestros viales con datos precisos y fiables sobre lesiones. Pero MAIS no ofrece ninguna información sobre las causas y las características del siniestro, datos que sí incluyen los informe policiales. ¿Era mejor entonces utilizar los registros de la policía aplicando un coeficiente corrector para evitar una posible infranotificación?
El debate duró todo 2013. La Comisión Europea optó por ser flexible y permitió que en 2014 cada Estado recopilase los datos atendiendo a uno de estos tres criterios: utilizar solamente registros hospitalarios, utilizar solamente los informe policiales o combinar los datos policiales y hospitalarios. Esta es la opción preferida por el grupo de expertos en seguridad vial, ya que proporciona la información más completa.
Fijación de un objetivo para el periodo 2015-2020
Con datos ya en la mano y siguiendo el calendario previsto, la Comisión Europea debería haber presentado el Plan Estratégico para reducir el número de lesionados graves en el primer semestre de 2015. Pero la burocracia europea es lenta y el Plan, no solo no se presentó, si no que incluso se insinuó con la posibilidad de dejarle dormir un par de años. Pero no va a poder ser. Esta semana, en una sesión extraordinaria del Euro Parlamento sobre política europea del transporte, los eurodiputados han votado en pleno a favor de la rápida adopción del Plan Estratégico, por lo que a la Comisión ya no le queda más remedio que “ponerse la pilas” y presentar el plan “en breve”.
¿Qué medidas propondrá el Plan?
Es demasiado pronto para hablar de medidas concretas pero, a la larga, las habrá. Para empezar, al fijarse un objetivo de reducción de lesiones graves se incentivará la investigación en profundidad de estas lesiones, lo que favorecerá el desarrollo de nuevas técnicas de seguridad, tanto en vehículos como en el diseño de infraestructuras. Al final, se adoptarán nuevas normas y requisitos técnicos de seguridad en los vehículos y carreteras (intercambio de información entre coches y carreteras, sistemas avanzados de asistencia de abandono del carril, anticolisión, reconocimiento de peatones), pero éstas irán llegando muy lentamente.
Las acciones prioritarias se centrarán en mejorar los servicios de emergencia y la atención a los heridos, por ejemplo, acelerando la implantación del eCall. En colaboración con todos los Estados, se creará una estrategia de actuación en materia de lesiones en siniestros viales y primeros auxilios que incluirá desde protocolos de intervención comunes hasta el fomento de equipos mixtos de salvamento entre países.
Para terminar, conviene no olvidar que buena parte de las lesiones graves en siniestros viales son fruto de atropellos a peatones y ciclistas y que la mayoría de éstos se producen en vías urbanas. Para reducir las lesiones consecuencia de estos atropellos es muy probable que haya cambios legislativos a nivel europeo en material de movilidad urbana que incluyan medidas de gestión de la velocidad, infraestructuras para el transporte no motorizado, separaciones del tráfico, etc., etc.