Muchos padres, por puro desconocimiento, colocamos y usamos mal la silla del coche de nuestros hijos. Más triste, pero igual de frecuente, permitimos que el niño viaje suelto en trayectos cortos con la excusa del “es solo un momento”.
Mª Trinidad Espada, gerente de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil y directora del área de seguridad infantil en el automóvil y educación vial infantil en dicha asociación, nos da las pautas para que los niños viajen seguros en el coche.
¿Por qué es tan importante estar bien informados en materia de seguridad vial infantil?
Primero, debemos estar altamente concienciados con la seguridad vial. Si lo estamos, será mucho más sencillo proteger a los más pequeños e inculcarles una conducta ejemplar y hábitos viales saludables.
Es a nosotros, los adultos, a quienes nos corresponde garantizar hoy la seguridad de los más pequeños que son, junto a las personas mayores, uno de los colectivos más vulnerables. Mantenernos bien informados a través de canales fiables, rigurosos y precisos, nos facilitará esta importante tarea. La información obtenida debe ir unida, siempre, al asesoramiento y apoyo por parte de profesionales.
En seguridad infantil no puede haber errores, cualquier interpretación errónea de la información, por mínima que sea, puede poner en riesgo la seguridad del menor.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de comprar un SRI?
A la hora de adquirir un SRI lo primero que tenemos que tener muy claro es que se trata de un producto cuya función es retener al pequeño viajero y aminorar la gravedad de las lesiones en caso de que se produzca un siniestro vial.
Es un producto que no debe ser asimilado como un gasto, sino como una inversión. Y ojalá nunca tengamos que averiguarlo, pero de su correcta elección, instalación y uso, sumado a nuestra responsabilidad y prudencia, dependerá que nuestro hijo pueda salvar la vida o no.
El SRI debe estar homologado según la normativa vigente, adaptarse al peso, talla y edad del niño, ser compatible y adaptarse a nuestro vehículo y también ser sencillo de instalar y utilizar para nosotros para evitar errores. Es muy importante acudir con nuestro hijo y con nuestro vehículo a la hora de la compra. Incluso si es para un segundo coche, o bien para cuando el peque viaje con los abuelos, canguro… es fundamental que ellos también nos acompañen.
Para niños menores de 4 años, el SRI debe admitir el posicionamiento inverso a la marcha, ya que la seguridad del peque se incrementará en un 500%. No se aburren, no se marean y aunque haya poco espacio para las piernas, ellos las flexionan, van cómodos y, sobre todo, mucho más seguros y protegidos. Para poder verles cuando viajan en sentido inverso a la marcha, podemos colocar unos espejos retrovisores especiales, que nos permitirán supervisarles y conducir más relajados.
Y como para comprar cualquier producto destinado a la infancia, a la hora de adquirir el SRI deberemos dirigirnos a un centro físico especializado en puericultura, donde cuenten con personal formado y acreditado en seguridad infantil en el automóvil. Este profesional será el encargado de guiarnos en la correcta elección del mismo y quién nos enseñará in situ a instalarlo y utilizarlo adecuadamente. Nos hará una serie de preguntas para valorar cuál es el SRI que mejor se adapta a nuestro hijo, vehículo y necesidades. Y posteriormente probaremos al niño en cada uno de los SRI, realizando también una instalación previa en el vehículo. El que mejor se adapte al niño, al vehículo y a nuestras necesidades, será nuestro “mejor SRI”. El diseño, el color… es lo de menos.
Desde la Asociación Nacional de Seguridad Infantil dirigimos un proyecto formativo para el personal de los establecimientos que comercializan SRI con el objetivo de instruirles en la materia y así garantizar la seguridad en el coche de sus pequeños clientes. Poco a poco, iremos encontrando cada vez más comercios con personal cualificado y acreditados con el Certificado S+ en Seguridad Infantil.
Hay niños que rehúsan la silla del coche, ¿qué podemos hacer en estos casos?
Hay diversos factores que pueden influir en que nuestro hijo, en un determinado momento, rehúse sentarse en su SRI. En estos casos, lo primero que hay que hacer es mantener la calma. No debemos olvidar que nuestro estrés y nerviosismo se lo transmitimos al niño y, por mucho que instemos a que se siente en su silla, no lo conseguiremos. Además, conducir en estado de tensión es muy peligroso, pudiendo llegar a sufrir un percance o siniestro.
Dependiendo de la edad, valoraremos el por qué no quiere sentarse en su sillita y actuaremos en consecuencia.
Cuando son muy bebés debemos tener en cuenta si sus necesidades están cubiertas. Puede que nuestro hijo tenga hambre, sed, calor (sobre-abrigado), frío, sueño, pañal sucio, etc… y llore por ello.
Con los más peques, podemos realizar actividades previas al viaje, haciéndoles partícipes de los preparativos, sin estrés (preparar su maleta, escribir o dibujar una lista de cosas a llevar…), de manera que el momento de subirse al coche y sentarse en su sillita sea la continuación de algo divertido y no traumático para ellos. Canciones, juegos, juguetes/cuentos blanditos pueden ayudarnos también a que se sienten de buena gana en su SRI.
Con los más mayorcitos, si hemos ido trabajándolo desde muy peques y les hemos dado ejemplo, tendrán asimilado que el uso del SRI y el cinturón es por nuestra/su seguridad y no habrá problema alguno. De no ser así, ya tienen edad para hablar y razonar. Puede ser interesante asignarles alguna responsabilidad a la hora de subir al coche, por ejemplo, supervisar que todo está correcto (no hay objetos sueltos…) y que todos los ocupantes se ponen el cinturón. Será como un pequeño agente vial, ¡les encanta!
En ningún caso debemos permitir que viaje suelto con el coche en marcha, ni siquiera en un trayecto muy corto, o si es bebé y llora, cogerle en brazos con el vehículo en movimiento. Debemos parar en lugar seguro, relajarnos nosotros, relajar al bebé y después continuar el viaje de manera segura y sosegada.
Además del SRI, ¿qué otras medidas de seguridad debemos adoptar con los niños en el coche?
Además de lo comentado anteriormente, que va a impedir que ante un incidente o fuerte frenada el niño salga despedido del vehículo o que impacte con zonas rígidas del mismo, debemos tomar muchas otras medidas que va a prevenir posibles lesiones más o menos graves.
Siempre, ya sean trayectos largos, cortos o muy cortos, el niño debe viajar bien sujeto en su SRI.
En caso de posicionar el SRI en sentido inverso a la marcha en el asiento del copiloto, es imperativo y obligatorio desconectar el airbag.
A la hora de entrar y/o salir del coche, hacerlo siempre por el lado de la acera para prevenir atropellos.
En invierno, debemos evitar colocar al peque en el SRI con abrigos o chaquetas gruesas. Hay que quitárselas. De lo contrario no podremos ajustar bien el arnés, éste no cumplirá bien su función y el niño viajará desprotegido.
Es importante, y obligatorio por ley, que además del niñ@ en su SRI, todos y cada uno de los ocupantes del vehículo viajen con el cinturón de seguridad bien puesto. En caso contrario, pueden ocasionar lesiones al resto de ocupantes.
No debemos llevar en el habitáculo del coche ningún objeto suelto, grande o pequeño, que sea de material rígido, ni siquiera un juguete. Puede convertirse en un peligroso proyectil y ocasionar graves lesiones.
Para prevenir atragantamientos, tampoco es conveniente dar o dejar que el niñ@ coma nada (gusanitos, chuches, fruta…) mientras el vehículo está en marcha. En trayectos largos, lo conveniente es parar cada 2 horas para relajarse, despejarse, hidratarse, alimentarse, descansar y después, continuar el viaje.
Nunca, ni por un solo segundo, debemos dejar a un niño solo dentro del vehículo.
Es muy importante activar el bloqueo de puertas para prevenir que el niño, en un descuido, abra la puerta del coche.
Colocar persianas con protección UV en las ventanillas para evitar sobrecalentamiento de las piezas del SRI y para proteger al niño del sol y del calor.
Poner especial cuidado al subir y bajar del vehículo y supervisar antes de dar marcha atrás que ningún peque está detrás del mismo.
Nuestro agradecimiento a:
Mª Trinidad Espada Gerente Asociación Nacional Seguridad Infantil www.seguridadinfantil.org www.facebook.com/UnidosPorLaSeguridadInfantil info@seguridadinfantil.org
La verdad es que oír a esta mujer que es todo sabiduría es un lujo. ¡Cuanta sensatez!
Yo soy de la liga de los a contramarcha. Es complicado encontrar sillas que aguanten así hasta el grupo II, pero las hay. Tengo una Britax Max-Way (esta es su ficha, por si queréis consultarla: http://www.matiasmasso.es/britax/MAX_WAY) y certifico lo que dice ella. Los niños que no han ido nunca de frente a la marcha ni se les ocurre pensar que puedan ir de otra manera, sus piernas van estupendamente y de marearse nada.
Gracias por una entrevista tan estupenda