Consejos para poner en práctica en caso de avería o cualquier otro tipo de parada de emergencia. El más importante, no empieces el viaje sin comprobar que llevas chaleco reflectante –en el interior del coche– y los dos triángulos de señalización.
El mejor consejo, sin duda alguna, es que antes de iniciar un viaje compruebes que el coche está en perfecto estado, revisado y con el mantenimiento adecuado. Pero como siempre puede surgir un imprevisto, antes de cargar el maletero con el equipaje, verifica el estado de la rueda de repuesto y que no te falten repuestos de lámparas y fusibles. Procura que los dos triángulos de preseñalización de peligro te queden a mano por si necesitas usarlos. Y si no lo llevas ya ahí como sería aconsejable, coloca los chalecos reflectantes en los bolsillos interiores de las puertas del coche.
Uff!!! Tenemos que parar
Los más común es que nuestro viaje transcurra sin incidencias. Pero si de pronto detectamos alguna anomalía en nuestro vehículo, lo coherente es actuar siguiendo criterios de seguridad y éstos determinan que lo más importante es evaluar qué le ocurre al coche. Si no se trata de una emergencia grave, lo mejor en estos casos es continuar la marcha hasta un área de servicio o de descanso. Si el problema es grave y debemos parar de inmediato, lo haremos lo más a la derecha posible, en el arcén. De día y por supuesto de noche, mantendremos el vehículo con las luces encendidas, incluida las de emergencia o “warnings”.
Y ahora, ¿qué?
Antes de salir del coche, ponte el chaleco reflectante –por eso es tan importante llevarlo en el habitáculo del coche y no en el maletero–. El resto de pasajeros del coche es mejor que continúen dentro del vehículo, excepto en el caso de encontrarse ante un riesgo grave de incendio o explosión. Si tuviesen que salir, también tendrán que colocarse chaleco de emergencia. De ahí que aunque solo sea obligatorio llevar uno, convenga disponer de tantos como miembros forman la familia.
Triángulos de emergencia
Lo primero que hay que hacer al salir del coche es colocar los triángulos de emergencia. En carreteras convencionales de doble sentido, tendremos que colocar los dos triángulos, uno por delante y otro por detrás para avisar a los coches que circulan en nuestro sentido y en sentido contrario. Deben colocarse a una distancia de 50 m del coche con el objetivo de que el coche averiado sea visible para el resto de conductores a una distancia de 100 m. Este punto es fundamental, pues la mayoría de los siniestros que se producen contra vehículos averiados es consecuencia de la mala señalización de los mismos. Un truco muy sencillo para colocar bien los triángulos es contar 100 pasos desde el coche.
En autovías o carreteras de más de dos carriles por cada sentido no es necesario poner triángulo por delante.
Finalmente, en cambios de rasante, el triángulo deberá instalarse antes del cambio de rasante, anticipándose los metros que sean necesarios para advertir a los demás vehículos de tu presencia. En curvas, el triángulo habrá que ponerlo antes de la curva.
Muy importante: Para colocar el triángulo, no camines por el medio de la calzada. Usa el arcén o la cuneta y espera el momento más seguro para ponerlo.
Se ha “roto” el coche
Una vez colocados los triángulos, toca valorar el problema que nos ha obligado a hacer la parada de emergencia. Chequearemos todas las pistas posibles: derrames de líquidos, humos, fallos eléctricos,… Lo primero que nos van a preguntar es qué le pasa al coche, por lo que es muy importante todos los datos que podamos aportar.
El servicio de asistencia también nos preguntará por el lugar exacto en el que nos encontramos: fundamental saber el nombre de la vía, el punto kilométrico y, sobre todo, el sentido de la marcha.
Finalmente conviene informar del número de personas que van en el coche y si alguna de ellas necesita alguna asistencia especial, si llevamos o no animales, etc… Cualquier dato a primera vista insignificante, ayudará a nuestro servicio de asistencia a prever con antelación nuestras necesidades.
Toca esperar
Una vez avisado el servicio de asistencia es conveniente dejar libre la línea del teléfono móvil porque en la mayoría de los casos la grúa asignada para darnos cobertura volverá a llamarnos para confirmar posición y pedir información sobre el tipo de avería. No es el momento, por tanto, de llamar a familiares o amigos para decir que se nos ha estropeado el coche.
Esperaremos al servicio de asistencia en la zona más segura. Esto es muy importante dado que todos habremos visto alguna vez un coche averiado con sus ocupantes pululando a su alrededor. Tampoco es el momento ya de permanecer dentro del vehículo. Accionaremos el freno de mano y giraremos las ruedas a la derecha para que, en caso de colisión, el coche no invada la calzada y esperaremos a la grúa en el arcén o en la cuneta, siempre por delante del vehículo y a una distancia mínima de 10-15 metros. En estos casos hay que prestar especial atención a los niños.