Este es el lema de la campaña iniciada por el Consejo General de Enfermería para conseguir que los padres no fumen en el coche. Los 52 Colegios provinciales de Enfermería y los 17 Consejos Autonómicos se suman así a la demanda de prohibir fumar en el coche lanzada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Medicina del Tráfico (SEMT).
¿Sabías que el humo de tabaco aumenta el riesgo de muerte súbita en el lactante? ¿Y que los niños expuestos a este humo tienen un riesgo cuatro veces mayor de sufrir cáncer en la edad adulta? Son sólo algunos de los datos que se exponen en la campaña “Coche Sin Humo. Protégeles” que la Organización Colegial de Enfermería acaba de poner en marcha con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los riesgos que supone para la salud no ya el hecho de fumar, sino de hacerlo en un espacio cerrado y tan reducido como es el vehículo particular.
“La Organización Mundial de la Salud advierte que el 30% de las muertes por tabaquismo pasivo en el mundo se producen en niños –explicaba Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, durante la presentación de esta iniciativa–. Sin hablar de cáncer, el tabaco es responsable de un gran número de problemas, entre los que se encuentran sibilancias, tos crónica, asma, bronquitis, infecciones severas, neumonía, otitis e, incluso, obesidad”. Para el presidente de los enfermeros españoles no cabe duda de que la ley Antitabaco de 2011 supuso un antes y un después en salud pública, “pero debemos ir más allá prohibiendo que se fume en aquellos vehículos en los que viajen niños”.
El Consejo General de Enfermería se suma a la solicitud formal de prohibir fumar en el coche lanzada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Medicina del Tráfico (SEMT) tras la publicación de una investigación de la Universidad de Granada en la que, tras comparar la exposición al humo del tabaco antes y después de 2011, los resultados obtenidos fueron que la Ley Antitabaco, efectivamente, redujo la concentración de nicotina en los adultos fumadores, pero no en los niños. El hogar y el coche particular siguen siendo los principales espacios donde los niños continúan exponiéndose al humo del tabaco, pero en el caso del coche, este espacio es tan pequeño que el hecho de fumar sólo medio cigarrillo ya genera para el niño una contaminación diez veces superior a los límites considerados peligrosos para su salud. Todo ello obviando, por supuesto, el factor de distracción que supone al volante.
Dando un paso más allá, el Consejo General de Enfermería ha decidido contar con la colaboración de los propios niños para conseguir que sus padres dejen de fumar en el coche. Profesionales de Enfermería de toda España visitarán centros escolares impartiendo charlas educativas de prevención en tabaquismo e informando del riesgo aumentado que supone fumar dentro del vehículo particular. De forma amena y didáctica, los escolares participarán en juegos y recibirán distintos materiales para reforzar el mensaje y llevarlos a casa para sus padres, entre ellos un juego sobre las diferencias entre un coche de un papá o mamá fumadores y un coche en el que no se fuma, un folleto en el que se explica a los papás los efectos del tabaco en el vehículo y una pegatina para colocarla en la luna trasera del coche con la imagen de la campaña y el lema “Coche sin humo. Protégeles”. De esta forma los padres podrán distinguir su coche como libre de humos y difundir su mensaje allá por donde circulen y aparquen.
Simultáneamente se ha creado el perfil @CocheSinHumo en redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) y el hashtag #CocheSinHumo, además de la web www.cochesinhumo.com donde encontrar todos los materiales de la campaña para su descarga.