En 2020 ya habrá por nuestras calles coches autónomos de nivel 3 y 4 y para 2030, el vehículo autónomo nivel 5 será una realidad. Si ya era complicado de por sí entender la conducción autónoma, con el tema de los niveles se complica aún más la cosa. Porque, ¿tú sabes en qué consisten los niveles de autonomía? Vamos a intentar explicarlo.
Todos los fabricantes de coches y empresas de tecnologías como Tesla, Apple o Google trabajan en el vehículo autónomo. Y pese a que a muchos aún les parezca algo futurista, la realidad es que la conducción autónoma está aquí ya. La nueva Ley de Seguridad Vial, en la que ya se está trabajando, está obligada a incluir sus correspondientes capítulos o anexos relativos a Movilidad Autónoma y Conectada, en consonancia con las directivas internacionales y la legislación europea. Y como durante años coexistirán en las carreteras muchos tipos de vehículos, incluirá la clasificación de los mismos en función de su automatización, lo que se conoce por niveles.
Los niveles de conducción autónoma los define la SAE J3016 –SAE son las siglas de la Society of Automotive Engineers, la Sociedad Internacional de Ingenieros de Automoción, que es la que marca todos los estándares de cualquier tipo de vehículo, ya sean coches, trenes, barcos o aviones; y J3016 es el estándar de niveles de conducción autónoma que se aprobó en septiembre de 2016–. El SAE unifica las clasificaciones que hasta entonces había realizado la NHTSA, en Estados Unidos, y el BASt, en Europa, convirtiéndose así en un estándar único para todo el mundo.
El SAE delimita 6 niveles de conducción autónoma (del 0 al 5):
- Nivel 0: El coche de toda la vida, donde toda la dinámica del coche está en manos del conductor. Vehículos modernos con tecnologías de control de estabilidad (ESP), asistente de mantenimiento en el carril o sistema de frenado autónomo de emergencia también son Nivel 0.
- Nivel 1: El conductor sigue realizando todas las tareas de la conducción, pero el coche ya cuenta con algún sistema de automatización del movimiento lateral o longitudinal (el uno u el otro, nunca ambos): además de la velocidad de crucero, el coche acelera o frena solo para mantener la distancia de seguridad. En el mercado ya hay muchos coches de Nivel 1, de hecho todos los que llevan sistema de aparcamiento asistido son Nivel 1.
- Nivel 2: El vehículo ya es semiautónomo y cuenta con sistema de automatización de la conducción en movimientos longitudinales y laterales. Pero el sistema no tiene capacidad para conducir en todas las circunstancias ni reconoce todo su entorno, por lo que el conductor tiene que permanecer atento por si tiene que retomar el control. Coches de Nivel 2 son el Mercedes Clase E con Drive Pilot, el Nissan Qashqai con Pro Pilot y el Volvo XC60 con Pilot Assit.
- Nivel 3: El coche ya es autónomo, pero no en todas las circunstancias. El vehículo cuenta con sistema de automatización de la conducción y reconoce todas las circunstancias de su entorno. Pero el conductor, que ya no conduce, tiene que estar preparado para retomar el control, si cambian las circunstancias o se produce un fallo del sistema. El ejemplo clásico para este Nivel 3 es el Autopilot 2.0 del Tesla Model S, aunque según la nueva clasificación de SAE, aún le falta un “poquito” de software.
- Nivel 4: El coche es 100% autónomo y no necesita conductor porque el sistema puede detectar y responder ante cualquier tipo de eventualidad. En este nivel casi todos los fabricantes de automóviles tienen ya su prototipo. Como curiosidad decir que, al principio, todos los fabricantes acordaron mantener en sus prototipos de coche autónomo el puesto del conductor –con su volante, pedales y freno– para dar la opción de poder desactivar el sistema de conducción autónoma. Este detalle escondía una connotación muy importante y es que, en origen, el coche autónomo se diseñaba como el coche de toda la vida, es decir, como objeto de propiedad particular para conductores con permiso de conducir.
- Nivel 5: El coche es 100% autónomo, no necesita conductor y desaparece totalmente la figura de este último. El ejemplo clásico es el coche autónomo de Google, sin volante, que te trae y te lleva a demanda, que no necesitas tener en propiedad y que viene a buscarte previa reserva, como un taxi, pero sin conductor.
Para ver coches de Nivel 4 y 5 circulando, los fabricantes dicen que quedan entre 10 y 15 años, aunque no sería sorprendente que los viésemos antes. De hecho, en transporte público ya se están usando a nivel experimental. Es muy probable, por otra parte, que los niveles 4 y 5 acaben convirtiéndose en un solo nivel. Así lo creen al menos muchos, dado los cambios sociales y culturales que se están produciendo en cuestión de movilidad. Pero esto es ya pura “futurología”. Sobre hechos firmes y niveles de conducción autónoma, si queréis saber más y tenéis quince minutos, os invitamos a ver este interesantísimo reportaje de Xataca TV
Fuente de la información: Consejo Superior del Poder Judicial.