Pese a lo que muchos creen, el aire acondicionado es determinante en la seguridad vial, ya que permite a los usuarios del coche circular en las condiciones recomendadas. Si la temperatura interior del vehículo sube por encima de los 24º C, aumentan los errores que comete el conductor. A partir de 28º C no se ve el 6% de las señales –el 10% por encima de 32º C– y si sube por encima de 35º C, el conductor experimenta síntomas similares a los que sufriría con una alcoholemia de 0,5 g/l de sangre: fatiga, cansancio, somnolencia… Por su seguridad, haga revisar el sistema de aire acondicionado o climatizador.
Un funcionamiento deficiente del sistema de aire acondicionado del coche puede provocar problemas más allá del acaloramiento de los ocupantes. El empañamiento de los cristales, la penetración de malos olores o un filtrado ineficaz del aire, puede suponer una disminución del estado de alerta del conductor, aumentando la probabilidad de sufrir un accidente.
Si queremos preservar la vida útil del aire acondicionado es importante no sobrecargarlo. En día calurosos de verano, la temperatura de un coche expuesto al sol puede sobrepasar los 50º C, lo que supone un riesgo para la conducción. En estos casos, nunca conecte el climatizador a su máxima potencia ya que podría crearse hielo en el circuito y perjudicar así su rendimiento. Lo mejor que podemos hacer antes de arrancar el coche es abrir las puertas y las ventanillas para asegurar que la temperatura del habitáculo se equipara con la del exterior.
Una vez en el coche, hay que regular la climatización a una temperatura entre 21 y 22º C, y dejarlo en esa posición para que el sistema busque alcanzar esa temperatura por sí mismo de forma suave y progresiva. Lo ideal es que la temperatura ambiente no baje de los 19º C, ni supere los 24º C, sobre todo cuando vayamos a estar más de una hora dentro del coche.
Finalmente es recomendable desconectar el aire acondicionado antes de apagar el motor, ya que si no lo hacemos, el compresor quedará “conectado” al motor y podrá verse afectado por las vibraciones de los procesos de encendido y apagado.
Podéis descargar aquí nuestro gráfico sobre la tempera en el interior del vehículo.
Revisión y mantenimiento
- Revisar anualmente el sistema de climatización y aire acondicionado nos hará ahorrar, puesto que se minimizan las posibilidades de que el sistema sufra averías graves, que serían más costosas. Además, un climatizador en buen estado consumirá menos combustible que otro que no lo esté y que, por tanto, necesitará más energía para enfriar el habitáculo.
- El cuidado, limpieza y sustitución de elementos como el circuito de entrada de aire, los conductos, el evaporador o los filtros, se hace necesario una vez al año o cada 15.000 kilómetros. Además, cada cuatro años se debería realizar un tratamiento antibacterias, una inspección de posibles fugas, la sustitución de la botella de filtro deshidratante, así como una carga de líquido refrigerante.
Por supuesto que es algo mas que un lujo… en las épocas de calor ir sin aire condicionado podría ser muy pero que muy peligroso.
Totalmente de acuerdo que realmente es una necesidad, cuando vienen las olas de calor es muy complicado y peligroso poder ir en coche sin aire acondicionados, y más aún si tienes niños pequeños.
Buen post en el que nos dice lo importante que es el aire acondicionado en épocas de calor, pero m surge una duda, a la hora de ahorrar y gastar menos ¿es mejor poner el aire acondicionado o bajar las ventanillas y que de el aire del exterior sin necesidad de encender el aire acondicionado?